La Cámara de Comercio asegura que Fomento sólo licita un tercio de las obras presupuestadas
La institución advierte sobre el aumento de la congestión de la red viaria en Barcelona
La Cámara de Comercio de Barcelona despide el año 2006 dando más batalla para lograr más y mejores infraestructuras para Cataluña. La institución que preside Miquel Valls volvió ayer a la carga al criticar el bajo nivel de licitación de obras por el Estado, que en los primeros 10 meses del año sólo ha sido del 34% respecto de las presupuestadas. La Cámara lamentó que Fomento se haya centrado en el tren de alta velocidad (AVE) y se haya "olvidado" del servicio de Cercanías. Y alertó sobre el aumento de la congestión de la red viaria en hora punta en el área metropolitana de Barcelona.
Sobre la base de los datos de la Cámara Oficial de Contratistas de Obras de Cataluña (CCOC), la Cámara de Comercio aseguró ayer que, entre enero y octubre de este año, la Administración central ha licitado obras en Cataluña por valor de 983,5 millones de euros. Esta cuantía supone únicamente el 34% de la que inicialmente se había presupuestado.
"Con estas cifras, difícilmente se puede llegar a licitar la obra presupuestada para el conjunto del año, a pesar del esfuerzo que está haciendo el Gobierno en los últimos meses del año, y a pesar de las últimas adjudicaciones que se han dado a conocer", señaló la entidad en un comunicado.
Por el contrario, en el caso de la Generalitat, el volumen de licitación (2.790 millones de euros) equivale al 95% de lo previsto.
La institución que preside Miquel Valls admitió que están en marcha varios proyectos de calado en Cataluña, pero al mismo tiempo criticó que todos ellos vayan con retraso. Desde el desdoblamiento de la carretera N-II, que según el propio Ministerio de Fomento presenta actualmente una intensidad de tráfico más de cinco veces superior a la que hace recomendable la construcción de una vía de circulación alternativa, y que es escena frecuente de accidentes y de situaciones de congestión; hasta la N-340, que también registra un nivel elevado de accidentes y cuyo desdoblamiento se está realizando con lentitud; pasando por el tercer carril de la autopista AP-7, que está a punto de iniciarse.
Otras infraestructuras que van con retraso son la autovía B-40, que lleva más de dos décadas en fase de planificación y es objeto de batalla política, y la propia ampliación del aeropuerto de El Prat, cuya nueva torre de control no ha entrado aún en servicio y cuya nueva terminal (la T-Sur) no será operativa hasta finales de 2008.
La inquietud de la cámara se hace extensiva al área metropolitana de Barcelona. No sólo por el nivel de congestión actual -que en la hora punta de la mañana afecta al 23,4% de su red viaria-, sino por lo que se avecina.
Las estimaciones de la entidad apuntan que, incluso si se materializan todas las infraestructuras pendientes, la congestión alcanzará el 32,8% de la red de la región metropolitana en el año 2016.
La cámara celebró el elevado nivel de inversión que se destina al ferrocarril, pero alertó de que el grueso de los recursos van a parar al AVE -aunque la cámara duda de que, al ritmo actual de los proyectos y de las obras, sea posible que la alta velocidad llegue a Barcelona a finales de 2007 y que la línea hasta la frontera francesa esté lista en 2009, como asegura Fomento- y de que el ministerio "se ha olvidado de las Cercanías".
"El ministerio ha prescindido de la propuesta de reforma de las Cercanías ya consensuada y presentada por la Autoridad del Transporte Metropolitano en 2002", recordó la Cámara de Comercio. El nuevo estudio que se ha encargado no estará listo hasta finales del año próximo.
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