Comedores de bistecs
La reacción de linchamiento a las declaraciones de la ministra Narbona en el sentido de prohibir matar a los toros en la plaza, es un ejemplo del clima de intolerancia que se vive en nuestro país. La posición de la ministra no es ningún disparate y además está en su derecho de sostenerla. Aunque yo no coincida con ella, no porque me gusten los toros, que no es el caso, pero sí por respeto a los que les gustan, que no son ni peores ni mejores personas que los que nos comemos un bistec que proviene de animales a los que se trata mucho peor que a los toros de lidia.
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