El obispo define al nuevo presidente de Cajasur como su "leal colaborador"

El obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, aseguró ayer que Santiago Gómez Sierra, próximo presidente de Cajasur, ha sido su "principal, más cercano y leal colaborador". El prelado desentrañó el proceso de nombramiento, en colaboración con la Consejería de Economía, de este sacerdote. Además de por su lealtad, Asenjo se decantó por él por su "buena formación" y "sencillez". Gómez Sierra no adelantó ayer sus líneas de actuación al frente de Cajasur, aunque se comprometió a ser fiel a la "tradición" de la entidad.

Asenjo tardó en decidirse. Y dio la sorpresa, porque no optó como futuro presidente de Cajasur por el sacerdote Fernando Cruz-Conde, como apuntaban las quinielas. Finalmente, el obispo cordobés se decantó por el que ha sido, prácticamente desde que llegó a la diócesis, su "principal, más cercano y leal colaborador".

Santiago Gómez Sierra, de 49 años de edad, es uno de los hombres del obispo y número dos de la Iglesia cordobesa. A partir el próximo mes de enero se dedicará a dirigir Cajasur, la entidad que gestiona alrededor del 60% de los ahorros de los cordobeses.Según detalló ayer Gómez Sierra, el obispo le comunicó su elección el martes por la noche. Era un cargo que él "no buscó y que ha aceptado por obediencia", indicó Asenjo.

Al día siguiente, el miércoles, el obispo se reunió en Sevilla con José Antonio Griñán, consejero de Economía, quien aceptó el nombramiento. Junta e Iglesia deben consensuar el nombramiento de los máximos cargos ejecutivos de la entidad, según los acuerdos alcanzados a finales de 2004 para la vuelta de la caja a la tutela autonómica. Y así ha sido.

El obispo confesó ayer que el nombre de Gómez Sierra no ha sido el único que ha barajado. De hecho, Fernando Cruz-Conde era quien más sonaba para sustituir al sacerdote Juan Moreno, que el siete de enero cumplirá 75 años y deberá abandonar la caja. Según la versión de Asenjo, el propio Cruz-Conde, actual vicepresidente de la entidad, mostró su "escasa inclinación a asumir" la presidencia.

El obispo aseguró que esta persona dejó de ser "abogado de éxito en la vida civil en Marbella para ser sólo sacerdote y quiere tener más holgura para seguir su vocación", algo que sería poco compatible con ejercer la presidencia de la caja, que precisa "una dedicación exclusiva". Además, Cruz-Conde no contaba con muchos partidarios en el Partido Popular, el PSOE y, lo que es más importante, la Junta de Andalucía, que podía haber bloqueado su elección en virtud de los pactos alcanzados con la Iglesia.

"Consulta con Dios"

Después de consultar con sacerdotes amigos, con sus superiores eclesiásticos e, incluso, "con Dios" Asenjo se decantó por Gómez Sierra. Por su parte, Gómez Sierra no quiso adelantar ayer qué medidas tomará cuando sea nombrado presidente. Sin embargo, aseguró que trabajará siendo fiel a la "tradición de Cajasur" y a la labor de sus antecesores.Desde hace un año y medio es miembro del consejo de administración de una caja que, según dijo ayer, "funciona bien, es solvente y tiene la confianza de la sociedad cordobesa".