El Vaio se pinta la cara

Sony nunca entró en la batalla del mercado de ordenadores para masas. En su lugar apostó por un público más exquisito, que quisiera pagar por diseño y comodidad. Así nació la línea de portátiles Vaio, bellos, ligeros y a un precio bastante superior al del resto, lo que también contribuía a distinguir a su dueño. Ahora estrena la serie C, que no es de la gama alta de Sony (el TX cuesta casi el doble y pesa casi la mitad), sino que destaca por su diseño, y más concretamente por sus llamativos colores.

Los modelos C pesan 2,3 kilos, incluyen el procesador Intel Core 2 Duo, un giga de memoria (1 GB), disco duro de 100 GB, pantalla LCD panorámica de 13,3 pulgadas, tarjeta gráfica Intel® Graphics de hasta 128 MB compartida con la memoria principal y una unidad para reproducción y grabación de DVD; está preparado para conexiones Wi-Fi y lleva incorporado un sistema de ahorro de energía para adaptarse a los trabajos que se realicen en cada momento (escribir o ver películas).

El modelo rosa, llamado Rosa Libertad, tiene el mismo precio que los blancos y grises, pero cuesta 150 euros menos que el modelo negro. En España, de momento, a la espera de la respuesta del público, no se comercializa el Vaio verde.