El hombre hallado muerto en Toledo recibió dos tiros de escopeta por la espalda
La familia del empresario desaparecido reconoce una alianza y un reloj en el cuerpo calcinado
La Guardia Civil tiene plena certeza de que el cadáver hallado el pasado domingo en la localidad toledana de Yuncos (7.500 habitantes) corresponde al empresario de Pinto Javier Parla García, de 36 años. La familia de la víctima reconoció el lunes por la noche la alianza y el reloj del desaparecido, lo que ha hecho que el análisis de ADN sólo quede para confirmar al 100% su identidad. La autopsia ha arrojado un dato esclarecedor. El empresario murió tras recibir dos disparos de escopeta por la espalda, según fuentes del caso. Eso hace suponer que Parla intentó huir de sus captores.
La autopsia le fue practicada al cadáver el lunes por la tarde, pero los resultados no fueron conocidos hasta ayer por la mañana. Fuentes del caso explicaron que en una primera inspección del cadáver, al estar completamente calcinado, no permitía apreciar los dos tiros que tenía en la espalda. El estudio forense despejó dudas sobre la forma en que fue asesinado Parla. Los dos boquetes que presentaba el cadáver hacen suponer que fueron practicados con una escopeta de caza y a corta distancia, lo que le debió de provocar la muerte en el acto.
El hecho de que los tiros fueran efectuados por la espalda hace suponer a los investigadores que el empresario intentó huir de sus captores. Éstos, al verle salir corriendo, le habrían disparado a corta distancia.
El empresario, que poseía un negocio de alquiler de furgonetas en Illescas, desapareció sobre las doce del mediodía del pasado 23 de noviembre después de que cobrara 4.000 euros en efectivo en el municipio de Yuncos. Los secuestradores debían de tener noticias de que había cobrado esa cantidad o le vieron hacer la transacción, por lo que salieron detrás de él.
El coche, un Mercedes 270 CDI, con matrícula 0653DCJ, fue recuperado sobre las nueve de la noche en la calle de Salvador Dalí de Illescas. Los agentes de Criminalística de la Guardia Civil lo inspeccionaron a fondo, pero no hallaron ningún resto de sangre ni señales de violencia que indicaran que el empresario había sido atacado. Este extremo infundió esperanzas de encontrar con vida a Parla García. Fuentes del instituto armado creen, a raíz del hallazgo del cadáver, que el turismo de lujo fue limpiado de cualquier elemento que pudiera llevar a la detención de los captores.
La familia identificó el cadáver hallado el domingo junto a un arroyo en Yuncos a través de fotografías que hizo el servicio de Policía Judicial al cuerpo. Los allegados reconocieron varios objetos personales del fallecido como el reloj y la alianza.
Además, también fue hallado junto al cadáver uno de los zapatos que llevaba la víctima cuando desapareció.
Escondido entre unas zarzas
El portavoz de la familia y cuñado del fallecido, José Antonio Muñoz, destacó que los asesinos quisieron borrar todos los vestigios posibles y por eso lo escondieron entre unas zarzas. Las primeras investigaciones apuntan a que el cadáver fue calcinado en el punto en el que fue hallado, ya que parte de las plantas que había junto al cuerpo también estaban quemadas.
La familia reconoce que está pasando unos momentos "muy malos y dolorosos". Aún desconocen cuándo se podrán hacer cargo del cadáver, ya que el forense estaba ultimando los últimos análisis. "Nos han dicho que van a intentar que sea antes del próximo fin de semana, pero tampoco no lo han querido asegurar. Desde luego, para nosotros ya no va a haber ni navidades ni nada similar", añadió el portavoz familiar. El empresario será enterrado en el cementerio de Pinto, en cuanto el juez de Illescas autorice la inhumación.
La Guardia Civil mantiene abiertas todas las líneas de investigación, pero todo apunta a que el empresario fue capturado instantes después de cobrar los 4.000 euros en Yuncos. De hecho, unas vecinas que paseaban por los alrededores encontraron el permiso de conducir de Parla García. Las mujeres metieron el carné en un buzón sin darle mayor importancia. Cuando la familia empezó a colocar carteles con la imagen de Parla García, se dieron cuenta de que se trataba de su permiso.
"Agradecemos a la Guardia Civil y al juzgado todo el interés que están mostrando en el caso. Creemos que los investigadores están trabajando con mucha seriedad y que se han volcado en este tema", añadió el portavoz de la familia. Éste añadió que en la autopsia participaron cinco forenses y auxiliares que estuvieron acompañados por cuatro agentes del servicio de Criminalística del instituto armado.
Fuentes de la Guardia Civil destacaron que el análisis del ADN se conocerá en los próximos días. Esta prueba servirá para confirmar al 100% que el cadáver es el de Parla García.
El empresario creó su empresa de alquiler de furgonetas, Jamacar, hace unos cinco meses. La situó en Illescas (Toledo) con una flota de 20 vehículos. Antes había tenido un restaurante en un polígono industrial de Parla. También se dedicó a asentador de mariscos. Estaba casado y tenía una hija de cuatro años.
