La cárcel comparte la aventura de Colón

Los pasillos de la prisión Sevilla 2 estaban ayer más animados que de costumbre. Se inauguraba la exposición sobre Cristóbal Colón que han estado preparando los internos durante un año: El huevo de Colón, embrión de un nuevo mundo, y se presentaba la obra de teatro musical creada e interpretada por los alumnos del taller de arte dramático de esta cárcel. Con ambas convocatorias la comunidad penitenciaria ha querido conmemorar el quinto centenario de la muerte del descubridor.

"Las propuestas para la exposición salen de ellos. En este caso, con la idea del huevo de Colón, se quiere expresar que lo que parece difícil se puede hacer realidad", explica Amaya, una de las organizadoras de esta muestra, quien hace referencia a la leyenda en la que Colón demostró que un huevo podía mantenerse de pie, rompiendo una de las puntas. "Se puede romper el cascarón y liberarse de la opresión que se vive dentro de una cárcel", propone la coordinadora. En la exposición hay obras hechas con legumbres, migas de pan, metales, barros, cerámica, así como piezas de carpintería, jardinería, confección e, incluso, una sección dedicada a peinados de la época. "Yo he hecho el moño de Isabel La Católica", explica orgullosa Ana María Ramírez, una interna que ha acaba de terminar un curso de peluquería.

"En este viaje hallaréis más oro del que podáis imaginar, honor y prestigio para vuestros apellidos por generaciones", canta a sus compañeros y al público Francisco Javier Silva, el intérprete que da vida a Cristóbal Colón en la obra organizada por la asociación Aires de Libertad y el monitor de teatro, Paco Herrera, que trabaja con los presos de la cárcel sevillana desde hace 14 años.

Silva, ataviado con peluca y traje renacentista, pasea de uno a otro lado del escenario como si fuera suyo. En la primera escena que el grupo presenta, Colón llega a una taberna flamenca con el fin de convencer a algunos marineros para que le acompañen en su aventura. Y Silva no sólo convence a los navegantes, también anima a los presos y se mete en el bolsillo al público. "Hablo de un viaje maravilloso, más allá del horizonte", exclama el actor, a quien le quedan todavía cinco años y medio para salir de prisión.

Francisco Javier Silva repite como actor. Ya el año pasado interpretó a Sancho Panza en una obra que se hizo sobre Don Quijote. "Me viene bien, porque me quita del patio y supone un orgullo personal, pues sabemos la alegría que infunde desde aquí ver que la gente aplaude", explica emocionado este preso.

A la presentación de la obra, en la que no faltaron fandangos y otros cantes flamencos e, incluso, una ópera-rock sinfónica, asistió la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, quien destacó el tesón del marino ante las adversidades, en una comparación con la vida en la cárcel. "Colón no era un aventurero, pues sabía muy bien adónde quería llegar. En prisión hay tiempo para muchas cosas y, aunque no se pueda viajar en avión o en barco, sí se puede hacer un viaje hacia el interior de uno mismo, para saber hacia dónde se quiere ir", dijo Gallizo.

La directora general, que también visitó la exposición realizada con diferentes técnicas artísticas sobre la vida de Colón, anunció que "con casi toda probabilidad" Málaga será la provincia andaluza que albergue el que será el tercer nuevo centro penitenciario de Andalucía, junto con Puerto III, en Cádiz, y el de Morón de la Frontera, también en Sevilla.