Pesca decreta una nueva veda para frenar la caída de capturas de pulpo, que bajaron a la mitad en dos años

Los marineros gallegos deberán cumplir una nueva veda de dos meses entre finales de primavera y principios de verano para intentar frenar la caída registrada en las capturas de pulpo. Los bancos de cefalópodos entraron en crisis en 2005 y desde entonces las toneladas recogidas y vendidas en lonja han descendido hasta la mitad. La Consellería de Pesca ha anunciado que aplicará restricciones en la explotación de esta especie hasta 2009.

Detrás de la crisis del pulpo no parece estar la marea negra del Prestige. El ejercicio de 2004, el primero tras el baño de fuel que sufrió la costa gallega en 2002 y 2003, fue un buen año para el sector. Los pescadores recogieron 3.193 toneladas -valoradas en 16,2 millones de euros-, mil más que en 2001, antes del vertido del petrolero.

Tras haber superado la marea negra, en 2005 llegó la crisis para el pulpo. Las capturas de cefalópodos en Galicia descendieron entonces a 1.900 toneladas y los ingresos apenas superaron los 10 millones de euros. Un año después, la caída se mantiene. Hasta ahora se han recogido 1.600 toneladas, la mitad que en 2005, por un importe de 8 millones.

La Consellería de Pesca aprobará a partir de mañana tres planes de actuación distintos para la costa noroeste (desde Corrubedo al monte Campelo), las Rías Baixas (de cabo Silleiro a Corrubedo) y el litoral cantábrico (desde monte Campelo al río Eo). En cada una de estas zonas se establecerá una veda de dos meses entre abril y julio, tras consultar al sector afectado. Entre mayo y octubre, fuera del periodo de veda, no se podrán capturar pulpos de menos de un kilo de peso. Entre estos dos meses, cada embarcación podrá recoger como máximo 40 kilos más otros 40 por tripulante y en el resto de los meses se elevará el tope a 200 kilos. Los aficionados a la pesca recreativa sólo podrán hacerse con uno o dos cefalópodos al día, según la época del año.

Los planes de explotación que aplicará Pesca en estas zonas estarán vigentes hasta el 31 de diciembre de 2009 y se podrán prorrogar si los informes biológicos no demuestran una recuperación en las capturas.