Zapatero cita a Rajoy el viernes para pedirle que apoye el proceso de paz

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunirá el viernes con el líder del PP, Mariano Rajoy, en La Moncloa, y le reiterará su petición de apoyo al proceso de paz en Euskadi. La reunión, que se celebra nueve meses después del último encuentro, celebrado el 28 de marzo, tras la declaración de alto el fuego permanente de ETA, es a iniciativa de Zapatero y abordará la situación de estancamiento por la que atraviesa el proceso de paz, así como la reforma constitucional. Rajoy le exigirá garantías de que Batasuna no se presentará a las elecciones.

Zapatero trató de restar importancia a la cita y la situó en la "obligación" que se marcó al ser elegido presidente, de celebrar un encuentro cada seis meses con el líder de la oposición. Incluso, señaló que ha rebasado su compromiso, en referencia a que en dos años y medio celebra, con ésta, siete reuniones, una de ellas privada. "Lo extraño es lo que pasaba antes, porque fui líder de la oposición y pasó bastante tiempo en que no fui convocado", dijo en referencia a la etapa en la que Aznar presidió el Gobierno. No obstante, La Moncloa había previsto la reunión en septiembre y se ha retrasado.

El encuentro se celebra en un momento político muy importante por la situación que atraviesa el proceso de paz en Euskadi, a los nueve meses de la declaración de alto el fuego de ETA, y con el PP con una actitud beligerante.

El momento del proceso de paz es crítico, pero no por la posibilidad de que ETA vaya a romper el alto el fuego, descartada en la izquierda abertzale y los partidos vascos. Lo que está en juego, en las próximas semanas, es la legalización de la izquierda abertzale, que, de hacerlo por el cumplimiento de la Ley de Partidos, supondría un importante impulso al desarrollo de la causa, según fuentes próximas al proceso.

Zapatero informará a Rajoy de la situación del proceso, le garantizará que se desarrolla bajo los principios de legalidad y del Pacto de Ajuria Enea, y le reiterará la petición de apoyo que el propio Zapatero ofreció a José María Aznar cuanto éste intentó el fin dialogado de ETA en 1998.

También abordará la reforma constitucional, a la que se ha sumado Rajoy, recientemente, con una nueva propuesta, distinta a la que Zapatero planteó en su debate de investidura. La reunión llega precedida por el enfrentamiento total del Gobierno y el PP. Sin embargo, los populares pierden uno de sus argumentos de crítica con el proceso de paz: la falta de información de la oposición. Zapatero, según el PP, no llama a Rajoy desde agosto, cuando hablaron sobre Líbano. La reunión se ha gestado a espaldas al menos de Ángel Acebes, que ayer a las 14.30, cuando ya estaban bastante avanzadas las negociaciones, dijo en rueda de prensa: "No ha habido petición. El Gobierno ha incumplido su compromiso". Ni siquiera se habló de ello en maitines, la reunión de la cúpula del PP.

Rajoy acude con espíritu crítico, según su entorno. En La Moncloa, dicen, el jefe de la oposición trasladará la inquietud de su partido por la posibilidad de que el Ejecutivo permita que Batasuna se presente a las elecciones, la clave del proceso, para el PP. Además, se quejará de los cambios de criterio de la fiscalía, dependiente del Gobierno, que han beneficiado a etarras y al diario independentista Egunkaria.

Los momentos de mayor crítica al líder del PP en los medios conservadores y en su propio partido han coincidido precisamente con sus etapas de aparente entendimiento con Zapatero. Además, en la dirección del PP se ha instalado la máxima de que Zapatero "no es de fiar", por lo que un acuerdo se antoja difícil de vender por parte de Rajoy.

El momento clave para entender el cambio de posición del líder del PP, de un tímido apoyo a un enfrentamiento sin cuartel, hay que situarlo, según su entorno, en julio, cuando se anunció en pleno debate del estado de la nación, sin que él lo supiera, que el PSE se reuniría con Batasuna.