Detenido el presidente del PP de Telde por malversación y revelación de secretos
Los tres últimos líderes populares en la localidad grancanaria, implicados en el 'caso Faycán' - El alto cargo era asesor de una concejalía acusada de hacer facturas falsas
La operación Faycán contra la presunta corrupción del Gobierno municipal del PP en Telde (80.000 habitantes), sumó ayer la detención del presidente local de esta formación política: José Luis Sánchez González. El juez del caso le imputa malversación y revelación de secretos. Sus dos antecesores en la dirección del PP teldense, las ediles Toñi Torres y María del Carmen Castellano, también fueron detenidas e imputadas hace meses en esta causa judicial.
La investigación judicial y policial en curso arroja indicios -grabaciones y documentos- de un común denominador delictivo en la gestión de los tres ex líderes locales del PP: el falseamiento de facturas municipales para justificar la salida ilegal del dinero público. Las partidas municipales dudosas superan ya los 57.000 euros.
José Luis Sánchez González fue el asesor municipal de María del Carmen Castellano, concejala de Desarrollo Local, detenida en noviembre en esta operación, cuya investigación han impulsado el juzgado número 3 de Telde, la Fiscalía Anticorrupción y la brigada de información de la Policía.
De esta edil heredó Sáchez González, el 24 de noviembre, el timón del PP de Telde, tras verse salpicada ella en esta presunta trama político-empresarial de corrupción municipal. Castellano, a su vez, había sustituido al frente del PP local a Toñi Torres, concejala de Obras y presunta cerebro de la trama, que fue encarcelada e imputada en la primera fase de operación policial, en marzo.
Una pata de la operativa de esta red de corrupción se asentaba, presuntamente, en la exigencia y obtención de ilegales comisiones a los empresarios contratistas del Ayuntamiento de Telde. Esas mordidas se repartían entre los miembros del equipo municipal -el ex gobierno popular en pleno está imputado judicialmente en este sumario-, si bien todo apunta que la mejor parte de tales peajes ilegales se la reservaba para sí "la jefa", apelativo con el que se aludía a Torres en las conversaciones grabadas entre miembros de la trama.
Otra parte de las comisiones ilegales abonadas por los contratistas municipales iba destinada, en especie o en metálico, al PP de Telde, según las declaraciones judiciales del principal recaudador, Francisco Gordillo, imputado en esta causa. Gordillo está colaborando decisivamente con la justicia para desentrañar todos los elementos de su acción delictiva.
Pero había otra pata imprescindible para que el Gobierno municipal del PP pudiese justificar o encubrir la salida de dinero público con destino ilegal aún incierto: la confección de facturas falsas municipales. O su engorde artificial por encima del coste real.
Las primeras grabaciones policiales ya apuntaban indicios de ello a través de las conversaciones de Gordillo con proveedores como Felipe Ojeda y con Sánchez González, según fuentes de la investigación. Este triángulo pactó la elaboración de facturas falsas, importes incluidos, con cargo a su concejalía, Desarrollo Local. Ahora la guinda la ha proporcionado el análisis de facturas precisamente emitidas por la concejalía de Desarrollo Local cuando ejercía de asesor Sánchez González. Esos documentos simulan compras a una ferretería local de elementos tan impropios de tal negocio como papel higiénico o tóner.
Toda una caja con facturas que parecen haberse confeccionado con el fin de encubrir la salida de dinero municipal por valor de al menos 57.000 euros. La investigación tiene por delante determinar el destino real del dinero que se simuló pagar por esta vía. La financiación ilegal del PP de Telde no es ajena a las hipótesis que manejan los investigadores. Uno de los proveedores más implicados en esta creación de facturas falsas llegó a declarar ante el juez que el material que suministró para la nueva sede del PP en Telde lo cargó -con facturas falsas- al Ayuntamiento de Telde. A modo de ejemplo, en un momento dado se produce la siguiente conversación:
Francisco Gordillo. Oye qué posibilidades hay, me ha llamado la jefa, de que me des facturas pequeñitas.
Felipe Ojeda. ¿Pequeñas y de este año?
F. G. Sí, de este año.
F. O. Dime qué necesitas.
F. G. Dos millones y pico.
F. O. Vale.
F. G. ¿Pero tienes un sello que ponga pagado encima del albarán?
F. O. Si eso lo arreglo yo, pongo pagado a mano y fuera.
En otro momento, se reanuda la conversación.
F. O. Tengo todos los albaranes hechos y ya el día 1 te llevaré los albaranes.
F. G. ¿Las de las piscinas?
F. O. Las de las piscinas y algo de las cabañas, porque las cabañas suman un pico.
F. G. Sí, son treinta y tantos.
F. O. Sí, de costo son 36.
F. G. Mete algo más para mis maderas.
F. O. Ah, para lo tuyo.
F. G. Sí, mete algo más, ¿vale?
F. O. Sí, déjalo de mi cuenta.
F. G. Para ir compensando, ¿vale?
Revelación de secretos
Las grabaciones también apuntan en igual sentido: Gordillo exigía y lograba que algunos proveedores municipales regalaran obras para la nueva sede local del partido, al tiempo que proclamaba que a Castellano le había gustado extraordinariamente el nuevo local y había recibido la petición del ilegal donante: ser tratado como un "proveedor especial" del Ayuntamiento.
Hay un segundo papel oscuro realizado por el presidente del PP por el que se le imputa por revelación de secretos: meses atrás, en plena investigación del caso pero antes de materializarse la primera redada, este asesor municipal intentó investigar si algún juzgado tenía ordenado el pinchazo de los teléfonos de Toñi Torres, la jefa.
Sus fuentes informantes le dieron equivocadamente la información judicial. Y Sánchez González informó por teléfono a esa edil de que su teléfono no estaba pinchado. Pero el teléfono sí estaba intervenido judicialmente, y el erróneo recado de Sánchez González quedó grabado. Hoy forma parte de los elementos incriminadores que maneja el juzgado en su contra.
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