Bilbaoarte se abre a los visitantes
Veinte artistas muestran las obras, desde grabados a instalaciones, creadas durante su estancia en el centro
"¡Quieremé, por favor!" se lee en una obra que cruza de lado a lado la pared del estudio de Bilbaoarte en el que ha trabajado a lo largo de 2006 la artista Iratxe Larrea (Bilbao, 1972). Cada letra que compone el mensaje esta recortada en una tela diferente y cosida sobre otra pieza de más de tres metros de largo, un meticuloso trabajo de patchwork que cuelga como una pancarta. Es el deseo que la artista quiere transmitir a los visitantes que estos días se acercan a Bilbaoarte (Urazurrutia 32) para conocer el trabajo de los artistas que este año han disfrutado de un taller en el centro. "Quiereme por favor" es mi bienvenida a las personas que vienen a ver mi trabajo. ¿No es eso lo que queremos los artistas, que nos quiera todo el mundo?", se pregunta Larrea.
Los creadores austriacos Alexandra Berlinger y Wolfang Fiel han participado en un intercambio
Al término de cada año Bilbaoarte organiza unas jornadas de puertas abiertas, en las que el público puede circular por todo el centro para descubrir en cada taller y en la sala de exposiciones el trabajo de los artistas residentes que acaban su periodo de permanencia en el centro. Hasta el próximo 21 de diciembre la veintena de artistas que han convivido en Bilbaoarte en 2006 muestran su obra, trabajos que recorren todas las disciplinas imaginables en la expresión artística contemporánea, desde instalaciones al diseño de moda.
Iratxe Larrea ha repartido su tiempo entre el trabajo en Bilbaoarte y la elaboración de su tesis sobre las mujeres artistas que utilizan el textil o procedimientos relacionados con la vida cotidiana. Su obra cubre todo el espacio disponible en el taller que ha compartido con el pintor Javier Soto. Ella trabaja con telas, lana, cordones e hilos de colores y con otros materiales, como la silicona, que une a golpe de aguja, cosiendo cada pieza.
Como Soto también ha elegido la pintura el polaco Michael Grudziecki, pero por un camino que se acerca al grafitti. La serie que presenta se titula Nueva York-San Francisco, y mezcla las imágenes urbanas de rascacielos de la Gran manzana con los rincones del barrio de San Francisco, que rodea al centro Bilbaoarte. "He querido recoger la atmósfera de los barrios viejos, donde viven los pobres y los inmigrantes, como yo mismo, un polaco que vive en Alemania", explica Grudziecki.
Bilbaoarte comenzó a funcionar en octubre de 1998. Los 2.700 metros cuadrados de una antigua escuela pública del degradado barrio de Bilbao La Vieja fueron puestos a disposición de jóvenes artistas plásticos, a los que se les ceden los espacios de trabajo de forma temporal. En los últimos años Bilbaoarte centro ha fomentado los intercambios con centros extranjeros. Tras la experiencia de recibir artistas de Noruega y México, en 2006 ha llegado el turno a los austriacos. Desde la ciudad de Bregenz han llegado la pareja formada por Alexandra Berlinger y Wolfang Fiel. Su propuesta artística es una instalación, en la que combinan las obras creadas con papel con una proyección en una minipantalla de cine.
Gonzalo Nicuesa, un artista que crea su obra superponiendo imágenes urbanas y jugando con las tramas, y June Crespo, autora de instalaciones en las que utiliza dibujos al carboncillo, han sido los elegidos para disfrutar del intercambio en Austria.
Ibon Garagarza y Miguel Ángel Madrigal han trabajado la escultura. Aristide Stornelli y Alaitz Alberdi han utilizado las técnicas más tradicionales en los talleres de grabado y serigrafía. Escultores y grabadores han sido una minoría frente al grupo que ha preferido entrar en el uso de otras disciplinas que tocan el campo de la tecnología
con aproximaciones muy diversas.
Raquel Durán hace fotografías. En primer lugar crea un personaje; después lo coloca en una escenografía y al final fotografía el resultado. Raquel Meyers ha creado una instalación con vídeo y deshechos para recrear el mundo de los hikikomori, los muchachos japoneses que se recluyen en recintos cerrados durante años. Beatriz Barral, en cambio, quiere que al abrir el estudio los visitantes puedan descubrir su proceso de creación. Junto a las obras acabadas, unas en textil otras empleando objetos ya existentes, como un simple tablero de mesas fabricadas por Ikea, muestra un vídeo con imágenes de las distintas fases de la elaboración y obras de exposiciones anteriores.
Aintzane Belmonte muestra sus trajes. El diseñador Ion Fiz ha limitado a tres maniquíes la presentación de sus creaciones. Fiz, que años atrás presento sus creaciones de moda en la pasarela Cibeles y en Circuit, reserva la colección completa para un desfile que tiene previsto organizar a principios de 2007.
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