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"Hemos vivido una pesadilla"

A mediodía regresaban a Ceuta los cuatro ceutíes que quedaron en libertad provisional después de que el juez Baltasar Garzón les tomara declaración en la Audiencia Nacional. Para Rachid Mustafa Mohamed, el auxiliar de la Policía Local de 32 años que fue detenido, su liberación era "de justicia".

Con pocas ganas de hablar, este vecino de la barriada del Príncipe niega su participación en grupos violentos y también la de su hermano Ahmed, de 24 años y vigilante jurado, igualmente arrestado en la Operación Duna. Ambos están en libertad provisional y sólo deben comunicarse con el Juzgado si cambian de domicilio. "Nosotros no hemos dicho ni hecho nada. Esto ha sido una pesadilla de la que acabo de salir".

"Sólo quiero hacer borrón y cuenta nueva", añade. "Creía que estaba viviendo una película, especialmente el viaje en avión con las caperuzas puestas y los ojos vendados". Lo único que teme ahora es que pueda afectar a su trabajo como auxiliar de la policía, un cuerpo encargado de vigilar edificios públicos, por ejemplo.

Su hermana Karima, que se trasladó a Madrid junto a su padre, recuerda "con horror" los últimos cinco días. "Apenas hemos dormido o comido, pero se ha demostrado al final que ni Rachid ni Ahmed han tenido nada que ver; al menos, por eso estamos contentos".

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