Absueltos seis agentes acusados por la muerte de un hombre en el calabozo de Arcos

La sección octava de la Audiencia de Cádiz con sede en Jerez absolvió ayer al jefe de la Policía Local de Olvera, a cuatro agentes de Arcos y al ya ex sargento de la Guardia Civil de Olvera de la muerte de Manuel Cabrera, un profesor de 37 años que falleció en los calabozos arcenses tras ser detenido por agredir al director del centro educativo en el que trabajaba.

La familia de la víctima denunció a los agentes al considerar que cometieron un delito de omisión del deber de socorro durante la noche en la que Cabrera perdió la vida. Sin embargo, la Audiencia ha dictado que no existen pruebas que certifiquen una negligencia en la actitud de los efectivos, con lo que concluye que los seis acusados no provocaron la muerte del profesor, que sufrió una muerte natural debida a sus problemas de corazón.

El profesor fallecido fue arrestado el 8 de septiembre de 2002 por agredir al director de un instituto de Olvera que le había negado la tutoría de una adolescente de 14 años que sufría leucemia. La negativa del responsable del centro, quien a su vez era el delegado municipal de Seguridad de la localidad serrana, provocó una discusión que llevó a Cabrera a lesionar la nariz de su superior tras darle un cabezazo. Inmediatamente después, el profesor era detenido y trasladado a los calabozos, donde, por su estado de nervios empezó a golpearse contra la reja de la celda.

Los forenses descartaron el suicidio y determinaron que el profesor había fallecido por una concatenación de causas entre las que figuraban sus problemas cardiovasculares.