La Audiencia Provincial de Barcelona desestima el recurso por la caída del puente de Esparreguera

La sección primera de la Audiencia Provincial de Barcelona considera que no hay responsabilidades penales en la caída del puente de la nacional II en Esparreguera (Baix Llobregat), que en la madrugada del 10 de junio de 2000 costó la vida a dos hermanos del municipio que pasaban en ese momento por la carretera, sobre la riera de Magarola. La mala fortuna hizo que durante la búsqueda de sus cuerpos por el río perecieran dos guardias civiles al volcar su lancha.

El auto atribuye el desmoronamiento de la infraestructura, construida tan sólo 10 años antes, a las intensas lluvias que cayeron durante la noche. La familia de las víctimas se mostró ayer muy sorprendida por esta conclusión y muy decepcionada ante la decisión de archivar el caso, y afirmó que apelará ante el Tribunal Constitucional. "Ya no creo en la justicia", dijo con gran decepción Rafael Sánchez, hermano de los dos jóvenes que perecieron.

Los abogados de la familia y la acusación pública sostienen que el puente estaba mal construido y que, por tanto, deben esclarecerse las responsabilidades de quienes ejecutaron la obra pública. La lluvia, en su opinión, no fue la principal causa porque, entre otras cosas, "ese día no se derrumbó ningún otro puente", afirmó el abogado de la familia de los dos fallecidos, Juan Galera, que consideró que "el caso debería llegar a juicio para poder esclarecer los hechos".

Proyecto desaparecido

Con el fin de investigar la posible existencia de un delito de homicidio por omisión, se ha reclamado en numerosas ocasiones al Ministerio de Fomento que aporte el proyecto del puente, sin que éste haya llegado nunca a aparecer. Galera se mostró ayer muy crítico con la Administración central, a la que acusó de "prepotente" por no responder al requerimiento de los jueces y negarse a presentar la prueba principal, actitud que considera de "desobediencia a la autoridad judicial", algo que, de hacerlo un ciudadano, conduciría a la apertura de un proceso. Según el alcalde de Esparreguera, Xavier Sitjà, la no aparición del proyecto "indica que o bien no existe o está mal hecho".

El alcalde enseñó ayer los únicos esbozos que la Administración ha presentado sobre la obra, de 500 metros de longitud. "Son sólo unos dibujos y cuatro cálculos", afirmó Sitjà, que los comparó con los tres pesados tomos que ocupa otro proyecto sobre un puente de tan sólo 150 metros que ha realizado el Ayuntamiento recientemente. Tanto Sitjà como el abogado sostuvieron que el puente se construyó de forma improvisada. A ello se añade que en ningún momento se comprobaron los cambios que había sufrido la riera de Magarola. En los últimos años, numerosas construcciones habían invadido el cauce y desviaban el agua, que golpeaba insistentemente sobre el mismo pilar del puente. Antes del derrumbe de la infraestructura de la nacional II, numerosos vecinos habían apreciado que los cimientos del pilar habían quedado al descubierto, por lo que los abogados también acusan a los responsables del mantenimiento de la carretera, que no se percataron de lo que sucedía.

En el verano de 2005 el ministerio fiscal citó como imputados a tres responsables de la Agencia Catalana del Agua, responsable de asegurar la preservación de las márgenes de las rieras y el mantenimiento de éstas. Sin embargo, el director técnico de la obra sólo llegó a declarar como testigo. "Durante el interrogatorio", explicó Juan Galera, "reconoció que él no era experto en puentes".