Guipúzcoa espera completar en 2010 toda su red de carreteras de alta capacidad
La Diputación gastará 58 millones en el tramo de dos kilómetros de Zumarraga a Legazpi
Guipúzcoa quiere tener culminada en 2010 toda su red de carreteras de alta capacidad tras invertir 906 millones de euros. Si no hay retrasos, para esa fecha estarán en servicio la autopista AP-1 (Eibar-Vitoria), la autovía del Urumea, el segundo cinturón de San Sebastián y el corredor Beasain-Bergara. De las obras que están por ejecutar, destaca por su precio y complejidad técnica el tramo de dos kilómetros entre Zumarraga y Legazpi, perteneciente a la autovía Beasain-Durango, que costará 58 millones de euros y se convertirá en el más caro de Guipúzcoa.
A partir de la primavera de 2007, se estarán simultaneando las obras en cuatro ejes estratégicos de la red viaria guipuzcoana: la autopista AP-1 (Eibar-Vitoria), la autovía del Urumea (Andoain-San Sebastián), el segundo cinturón de la capital guipuzcoana y la autovía Beasain-Durango.
El calendario previsto por el Departamento para las Infraestructuras Viarias prevé que el trayecto entre Mondragón y el límite con Álava, de la AP-1 y actualmente en ejecución, estará finalizado en enero de 2008. Estas obras costarán 298 millones de euros. En esa fecha se espera que terminen también los trabajos del tramo alavés de dicha autopista.
En 2008, también se podrá circular por la autovía del Urumea, concebida como la solución para descongestionar la N-I, pese a que actualmente sólo están abiertas las variantes de Hernani y Astigarraga. Faltan por construir los tramos de Andoain, Urnieta, Martutene y Loiola, que suman un gasto de 113 millones. Un año después se espera concluir el segundo cinturón donostiarra en su totalidad, los 16,7 kilómetros entre Lasarte y Rentería, cuyo coste se elevará a 317 millones.
La red de autovías y autopistas de Guipúzcoa se completará en 2010 con la finalización de las obras del corredor Beasain-Bergara, que tendrá continuidad hacia Vizcaya hasta empalmar en Durango con la A-8. De todo el corredor se encuentra en funcionamiento la mitad del recorrido, exactamente entre Beasain y Zumarraga. Precisamente, el Consejo de Diputados aprobó el pasado martes sacar a licitación el proyecto de redacción del tramo entre Bergara y Urretxu-Legazpi, de 9,7 kilómetros de longitud y un coste aproximado de 120 millones, según informó ayer el director foral de Carreteras, Josu Agirrezabalaga.
A esta variante se unirá la que unirá Zumarraga con Urretxu-Legazpi, inserta en el mismo corredor viario. Son apenas dos kilómetros de carretera que exigirán una inversión de 58 millones. Es, junto a la variante de Loiola, el tramo más caro que adjudicará la Diputación.
Agirrezabalaga destacó que la culminación del eje transversal Beasain-Durango permitirá conectar directamente la N-I con la AP-1 y se cerrará la denominada "rotonda de Guipúzcoa Hiria" que enlazará las principales líneas de comunicación por carretera.
Por otro lado, la Diputación ha sacado a concurso las obras que convertirán en un bulevar parte de la N-I a su paso por Pasaia. Destinará 2,2 millones para convertir un carril de la actual carretera en un paseo peatonal y un bidegorri en el distrito de Antxo.
Además, la institución foral dio luz verde el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Eibar, que posibilitará la construcción de 1.918 nuevas viviendas, de las cuales 561 serán de protección oficial, en los ámbitos de Txonta, Egazelai y Bolingua. El planeamiento también incluye nuevos equipamientos socioculturales, una variante y áreas recreativas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.