Los tres partidos rechazan congelar las ayudas

La propuesta del conselleiro maior tampoco tuvo buena acogida entre los grupos políticos representados en la Cámara autónoma. Los dos partidos que apoyan al Gobierno descartaron la posibilidad de que la Xunta congele partidas y subvenciones a los municipios que no colaboran con el órganismo auditor.

El portavoz socialista en materia económica, Xaquín Fernández Leiceaga, pidió que se separasen las opiniones de Luciano Fariña de los puntos de vista del Consello de Contas. A su juicio, es verdad que existe riesgo de que las resoluciones de Contas se conviertan en irrelevantes si los ayuntamientos deciden no atender las demandas de información y eso no tiene consecuencias. Pero lo más correcto, asegura, es que el Consello se dirija al Tribunal de Cuentas y que éste, que sí tiene capacidad sancionadora, actúe para que los ayuntamientos cumplan con sus obligaciones, tal y como exige la ley.

"Esto es lo que puede y debe hacerse y no una iniciativa de carácter político" como la que reclama Fariña. Negar ayudas a los municipios cuyos ayuntamientos no se dejen fiscalizar sería "sancionar indirectamente a los ciudadanos". En vez de eso, lo que corresponde es "hacer ver a los responsables municipales que su comportamiento puede tener sanciones", concluyó.

El portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, coincidió en que los ciudadanos no pueden acabar pagando por partida doble la mala gestión de sus alcaldes. Aymerich defendió una reforma de la ley para otorgar al Consello de Contas la potestad sancionadora. El diputado nacionalista abogó por otorgar más medios al órgano fiscalizador para que sus auditorías se adapten a los períodos analizados y no se hagan públicos con varios años de retraso, como ha sucedido durante los últimos ejercicios. El portavoz para asuntos económicos del PP, José Antonio Orza, pidió al Consello que agote las posibilidades de actuación que le concede la ley.

Unidades de apoyo

Orza también reclamó al Gobierno gallego que ponga en marcha unidades de apoyo a los ayuntamientos más pequeños y con problemas de personal . El ex conselleiro de Economía demandó que se estudie "con mucha precaución" la propuesta que defiende Luciano Fariña porque "podría poner en grave peligro subvenciones y ayudas que lo único que pretenden es incrementar los servicios a la comunidad".