El fiscal mantiene la petición de 21 años de prisión para un pirómano
La Fiscalía de Huelva ha decidido mantener la petición de 21 años y seis meses de prisión para F.J.M., acusado de los presuntos delitos continuados de incendio y de daños y de un delito de lesiones. Durante el juicio, que quedó ayer visto para sentencia en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Huelva, el ministerio público mantuvo su petición al considerar probados los delitos por los que se procesaba a F.J.M., y justificó que el propio acusado "ha reconocido la autoría de los hechos".
En este sentido, y con respecto a los cinco incendios que el procesado causó presuntamente en los toldos de dos casas del municipio onubense de Punta Umbría, el fiscal aseveró que "no hubo intención de causar daño a los residentes, pero sí que tenía conocimiento de que existía un evidente riesgo para las personas afectadas, las cuales residían permanentemente en el municipio". Asimismo, la Fiscalía no tuvo en cuenta el posible atenuante de que el acusado hubiera colaborado en la extinción de los incendios, "pues todos los testigos han relatado que, lejos de auxiliar, se dedicó a jalear los incendios que había provocado con la ayuda de un mechero".
El fiscal tampoco tuvo en consideración el atenuante de que el acusado confesara voluntariamente ante las autoridades, "ya que su declaración no iba dirigida a reconocer los hechos". En esta línea, señaló que del informe realizado por los peritos "no se atisba ninguna patología que afectara a su responsabilidad en los hechos", por lo que consideró que el procesado "es un riesgo potencial".
Defensa
Por su parte, la defensa solicitó una pena de dos años de prisión para el procesado al considerar que únicamente existió un delito de daños por el incendio de un camión, tres faltas de daño por los incendios en los dos toldos de las viviendas y en la caravana y una falta de lesiones por imprudencia.
Así, defendió que "en ninguno de los incendios el acusado empleó líquido inflamable", así como que "el hecho de que acudiera con un extintor demuestra que no había intención de que el incendio fuera a más".
Además, solicitó que se tenga en cuenta que el procesado "no tenía la intención de poner en peligro a persona alguna", y argumentó que "el acusado tiene acreditado un trastorno límite de la personalidad, acreditado por un psiquiatra de Madrid, así como la dependencia grave del consumo de cocaína".
Durante la celebración del juicio, que se inició con la declaración de los afectados por los incendios, además de los agentes de la Guardia Civil que se hicieron cargo del asunto y los peritos, testificaron el padre, tres hermanos y la cuñada del afectado.
Todos ellos coincidieron en sus declaraciones a la hora de describir al acusado como alcohólico, y su padre dijo que cambia de personalidad con la bebida y destacó la difícil infancia de F.J.M., con "una madre alcohólica violenta con su padre".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.