Insomnio
No toda violencia es ruidosa. Ni hace daño. La violencia es también lo que queda al fondo y no se ve, ni se oye, ni se siente. A veces, ni siquiera se recuerda. Es lo que parecen haber pensado los ideólogos de Metrópolis, el heroico y persistente programa de La 2, al titular su programa emitido en la madrugada del martes, Violencia familiar. Acostumbrados al dramatismo y la tragedia que este tema lleva a los informativos, resultaba casi irreconocible bajo el disfraz en que fue presentado.
En el cortometraje de David Planell, tres amigas en distendida charla, ya algo colocadas, hablan de los ponys, que dan título al filme. "Son esas cosas malas o desagradables que te pasaron de niña y que te dejan marcada para toda la vida, sin que casi te des cuenta", dice una. ¿Traumas? Sí. En cierta forma. Ejemplo va, ejemplo viene, las tres terminan hurgando en heridas psicológicas que se creían ocultas. Y que luego vuelven a cubrir con la normalidad de lo cotidiano.
En Desconocidos, de David del Águila, el silencio es elocuente. Padre pegado a un partido de fútbol en la tele, madre en la cocina viendo en su aparato la escena cumbre de ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, hijo batiendo récord en un videojuego e hija chateando en el ordenador. Un apagón los enfrenta a la incomunicación. Sin sufrimiento. Miran a otro lado, como en el encuentro casual en un ascensor. Vuelve la luz. Regresan con euforia a su aislamiento.
Para ver trabajos como éstos, precisos, irónicos, poéticos, simples e inteligentes, hace falta trasnochar. Metrópolis lleva en antena desde abril de 1985. Ese horario lo ha salvado de la criba de las audiencias. Y siempre sorprende. No es el único, ni sucede sólo aquí. ¿Pero acaso hay algo medianamente sensato que decir de ¡Mira quién baila!, algo que añadir a CSI? La familia de Desconocidos no sólo abunda. Es la norma. Casi no hay excepciones. La familia de Desconocidos no ve Metrópolis porque hay muchos ponys que ocultar, apagones que disimular. La familia de Desconocidos es una de las que alimentan los audímetros. A veces la mejor rebelión es el insomnio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Valencia abre un paso inferior que dará servicio a más de siete millones de viajeros del metro
Tráfico prevé 22,4 millones de desplazamientos durante la Navidad
El BCE congela los tipos en el 2% y mejora las previsiones de crecimiento de la zona euro
Eduardo Casanova anuncia que tiene VIH en un documental dirigido por Jordi Évole
Lo más visto
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- Carlos Alcaraz y Ferrero rompen tras siete años: “Llegan tiempos de cambio para los dos”
- Sánchez, contra la Comisión Europea: “Es un error histórico” el paso atrás con los coches de combustión
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano




























































