Suárez Canal ultima la reforestación de Galicia sin nuevos bosques de eucaliptos

El conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, explicó ayer que su plan para reforestar Galicia es radicalmente opuesto al de las mayores industrias madereras gallegas. "No declaramos", dijo el responsable de la política forestal gallega, "el exterminio del pino y el eucalipto: se mantendrá su supercie de cultivo, pero no se aumentará". Robles, nogales, castaños y otros árboles frondosos caducifolios serán la apuesta para reforestar y ordenar los montes. Las mayores industrias forestales presentaron enmienda a la totalidad de la nueva Ley de Incendios de la Xunta.

El 40% de los bosques gallegos son pinos y eucaliptos, unas 700.000 hectáreas. Ese es el tope que plantea la Consellería de Medio Rural en su nueva Ley de Incendios y en la de Montes, según explicó ayer a este periódico su responsable, Alfredo Suárez Canal (BNG).

La Ley de Incendios entrará en el Parlamento de Galicia en las próximas semanas y, además de intentar acabar con el fuego, arrancará la nueva ordenación de los bosques en Galicia. La de Montes empezará a discutirse con el sector forestal gallego el año próximo y cerrará el círculo: el 60% de todo el bosque gallego (1,3 millones de hectáreas) será reforestado con maderas nobles.

"No creo que se pueda decir que haya bosques de derechas y bosques de izquierdas. Lo que habrá será una gestión sostenible, con mayor diversificación de especies y con más madera de calidad", esbozó Suárez Canal. Si su primera preocupación es acabar con los incendios, la segunda "es eliminar el monocultivo".

Actualmente, el 95% de la madera que se corta en Galicia es pino y eucalipto, mayoritariamente para ser triturado y convertido en tableros o para ser transformado en celulosa. "Seguirá existiendo esta madera. No pretendemos acabar con esta industria. Pero el bosque industrial también va a ser un bosque de maderas nobles y de calidad", señaló el responsable de Medio Rural, precisando que Galicia tiene también importantes compañías que se ven obligadas a importar maderas del extranjero por falta de robles en los montes.

La primera ley forestal de Suárez Canal y su equipo es la Ley de Incendios, "que ya incluye ordenación del monte y el impulso de planes de repoblación más diversificada, con castaños, cerezos, robles, etcétera". Está previsto que el Parlamento de Galicia inicie el debate de esta legislación a finales de mes. La segunda normativa, la Ley de Montes, no se redactará hasta finales del año 2007.

"Hay monte para muchas cosas, entre otras razones porque sólo una cuarta parte de la superficie forestal gallega está realmente valorizada y bien gestionada", apunta Suárez Canal.

El planteamiento del responsable de la Xunta, choca frontalmente contra las peticiones de las principales industrias forestales gallegas, especialmente Ence, Finsa, Tablicia y Tafisa. De hecho, la Asociación Monte Industria ya ha planteado una enmienda a la totalidad del proyecto elaborado por Suárez Canal. Estas empresas de pasta de papel y tableros sostienen que el bosque gallego es idóneo para duplicar el cultivo de pinos y eucaliptos y, a partir de ahí, doblar el empleo y la potencia industrial de este tipo de madera.

Silvanus

La posición de la industria maderera gallega está apoyada por la asociación Silvanus, que reúne a unos 8.000 propietarios de 600.000 hectáreas de bosques gallegos.

"El monte si no es rentable no se sustenta. Y arde. Es una aberración descartar más plantaciones de pino y eucalipto", asegura Antonio de María, presidente de Silvanus.

De María argumenta que si Galicia posee la producción del 30% de la pasta de papel y el 39% de los tableros de madera que se producen en España, "esta industria debe mantenerse y no poner en peligro su supervivencia".

Al igual que los grandes madereros, Silvanus afirma que Galicia no dispone de condiciones para la plantación de especies de maderas nobles, salvo en algunas zonas. "Se puede reforestar el bosque dando ese paso hacia la madera de calidad y buscando una industria del mueble, pero sin cargarnos la industria del pino y el eucalipto, que ya la tenemos y podemos perderla". Antonio de María representa a unos 300 bosques gallegos.