Mantenimiento

La Bolsa española ha cerrado la semana con una sesión anodina, puesto que al hecho de ser jornada festiva se le ha unido una absoluta ausencia de dirección en el resto de los mercados de valores europeos.

El Ibex 35 terminó con un avance del 0,10% y en 14.076,60 puntos, es decir, otra vez por debajo del nivel de resistencia que, de no ser porque la situación ha venido impuesta desde fuera, dejaría al mercado preparado para una nueva corrección. El Ibex de las empresas medianas subió el 0,52% y el de las empresas pequeñas el 0,70%, lo que descarga la responsabilidad de la sesión sobre algunos de los grandes valores. Los escasos habituales que acudieron al parqué madrileño comentaban entre ellos que resultaba muy difícil sacarle algún sentido a la jornada, pero que, en cualquier caso, parecía un buen momento para aligerar las carteras.

En realidad, el papel apenas presionó en conjunto, lo cual evitó males mayores debido a la ausencia de interés de los posibles compradores. La contratación en el mercado continuo descendió hasta los 3.183,72 millones de euros, de los que tan sólo 2.438,18 millones procedieron de las operaciones "abiertas", casi la misma cifra que en la anterior jornada festiva, la del pasado miércoles, lo que parece indicar que el mercado se ha movido en su nivel "de mantenimiento".

Los indicadores económicos no aportaron casi nada positivo, pues en octubre descendió la producción industrial en Alemania y la tasa de paro en Estados Unidos creció una décima en noviembre, hasta el 4,5%, pero con la creación de 132.000 puestos de trabajo, más de lo esperado. La confianza de los consumidores, medida por la Universidad de Michigan, cayó en diciembre casi dos puntos, con datos preliminares, lo cual fue casi bien recibido en el mercado de valores al presionar en favor del descenso de los tipos de interés.