El Ejecutivo acepta negociar una reforma más amplia de la Constitución

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, abrirá a partir de enero una ronda de consultas con los líderes de los principales partidos políticos para discutir la reforma de la Constitución que impulsa el Ejecutivo y también las propuestas de modificaciones en la Carta Magna que ha hecho el Partido Popular. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero se mostró ayer dispuesto a analizar y discutir las ideas del principal partido de la oposición, y Fernández de la Vega ha asumido el encargo de escucharlas "con especial atención". Gaspar Llamazares, líder de IU, calificó de "involucionistas" esas iniciativas del PP.

La Constitución celebró su 28º cumpleaños con los dos partidos mayoritarios muy enfrentados respecto al futuro de la Carta Magna. Mientras el Gobierno socialista impulsa una reforma para dar más relevancia a las autonomías, el PP defiende 14 retoques que consolidan el poder central. Zapatero admite discutir sobre este plan: "Siempre estoy dispuesto a escuchar las propuestas de la oposición con interés. Habrá tiempo para debatirlo y para hablar de ello".

La ruptura de puentes entre socialistas y populares tuvo como símbolo el desencuentro entre Rajoy y Zapatero, que ni se saludaron en el acto protocolario celebrado en el Congreso por la fiesta de la Constitución. Rajoy ofreció el consenso sobre unas bases que el Gobierno socialista considera inaceptables, pues implican la renuncia a la Ley de Memoria Histórica que se tramita en el Congreso, la aceptación de los retoques constitucionales que propone el PP y la asunción de la estrategia de los populares en materia de lucha antiterrorista. El presidente de Cataluña, José Montilla, fue uno de los asistentes más destacados, ya que no era habitual la presencia de la primera autoridad catalana en este tipo de actos.