El Gobierno mantiene las expectativas en el proceso de paz, y Rajoy pide volver al pacto

No hay datos nuevos sobre el proceso de final dialogado del terrorismo, aunque el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que "mantiene las expectativas", por lo que pidió al presidente del PP, Mariano Rajoy, que "arrime el hombro". Éste sólo contempla la posibilidad de acuerdo si Zapatero "abandona cualquier tipo de contacto político" con ETA y Batasuna y "vuelve al Pacto Antiterrorista". Estas posiciones diferenciadas fueron precedidas por el presidente del Congreso, Manuel Marín, que pidió "la unidad democrática para el fin del terrorismo".

Tanto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como el líder de la oposición, Mariano Rajoy, abordaron en sus respectivos parlamentos el proceso de final dialogado del terrorismo. Una vez más, las posiciones se mantienen antitéticas. Zapatero aseguró en el 28º aniversario de la Constitución que el Gobierno "está en su sitio" en el proceso de final dialogado del terrorismo porque mantiene "los principios de las reglas del juego democrático y las expectativas para que los que han estado de una u otra manera apoyando la violencia dejen ese camino y vayan al de la democracia, la palabra y la libertad".

Zapatero aludía a que el Gobierno está cumpliendo a rajatabla el principio de que "con violencia, no hay diálogo" con la banda armada. Y el hecho de que los ataques terroristas se limiten prácticamente a la kale borroka le permitió recordar ayer al presidente del Ejecutivo que la situación del final de la violencia "está mejor que hace diez años, cinco, dos y uno". Y es que en tal día como ayer, hace un año, ETA hizo reventar una serie de artefactos explosivos, con motivo del aniversario de la Constitución. Y desde hace tres años y medio no hay asesinatos, lo que le permitió añadir: "Afortunadamente, no tenemos las situaciones trágicas que vivíamos en estos últimos años".

Zapatero aludió a Batasuna para pedirle "que tengan el valor de ir por el camino de la democracia, la palabra y la libertad. El más valiente es el que esgrime sólo la palabra en defensa de sus ideas". Y reiteró lo que dijo en su declaración institucional del 29 de junio en el Congreso: que el Gobierno mantendrá vigente la Ley de Partidos y la izquierda abertzale tendrá que cumplir con ella para "poder tener representación legal".

Antes que Zapatero, el presidente del Congreso, Manuel Marín, en el discurso de bienvenida a los invitados en el día de la Constitución, llamó a la "unidad democrática de los partidos para trabajar juntos en el fin definitivo de la violencia terrorista".

Y todos hablaron de consenso, pero le dieron un sentido distinto. El presidente del Gobierno consideró "acertado" el llamamiento a la unidad democrática del presidente del Congreso. Zapatero consideró "razonable" que éste fuera el momento en que "hubiera una disposición de todos a arrimar el hombro. Siempre he intentado, intento e intentaré que así sea", añadió.

El líder del PP, Mariano Rajoy, instó al jefe del Ejecutivo a "recuperar los consensos" en varias materias, y, desde luego, en la lucha antiterrorista. "El presidente sabe que tuvo nuestro apoyo hasta que decidió sentarse a hablar de política con ETA-Batasuna. Le pido que acabe de una vez con esta ceremonia de la confusión y devuelva la certidumbre de los demócratas".