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Caride rompe el convenio con Renfe de subvención de líneas deficitarias

La Xunta quiere condicionar las ayudas a la consecución de objetivos

Las subvenciones directas de la Xunta a las líneas deficitarias de Renfe han tocado a su fin. La Consellería de Política Territorial ha roto el convenio por el que sufragaba desde 1995 los servicios que generan más pérdidas y negocia a marchas forzadas otro alternativo que vincule las ayudas a la consecución de objetivos, con la finalidad de incentivar a la compañía. Renfe venía recibiendo dos millones de euros anuales de la Xunta.

El convenio Renfe-Xunta para la subvención de servicios deficitarios, promovido por el entonces conselleiro de Política Territorial, José Cuiña, evitó en 1995 que la compañía clausurase las líneas A Coruña-Ferrol, A Coruña-Monforte y Ourense-A Mezquita. Desde entonces, el Gobierno gallego viene aportando casi dos millones de euros anuales a Renfe, un modelo que los actuales responsables de la consellería opinan que convierte al operador ferroviario en "rentista" de la Administración autonómica.

El pasado miércoles, la conselleira María José Caride se entrevistó en Madrid con el presidente de Renfe, José Salgueiro, al que informó de la intención del Gobierno gallego de vincular las ayudas a la consecución de un mínimo de pasajeros en cada una de las líneas subvencionadas. El tiempo apremia en las negociaciones, ya que Renfe corre el riesgo de perder las ayudas de 2006, mientras que sobre la consellería pende la eterna amenaza de la supresión de servicios.

El nuevo convenio que pacten la Xunta y Renfe tendrá cuatro años de vigencia, hasta que en 2010 se produzca la liberalización del sector ferroviario. La ocupación de las líneas subvencionadas durante los últimos diez años oscila entre el 17% y el 40% y muestra una tendencia a la baja, por lo que la Xunta desea que Renfe introduzca mejoras en el servicio que permitan elevar esos porcentajes en torno a los diez puntos. La idea consiste en "compartir del déficit", de forma que la compañía que preside Salgueiro asuma las pérdidas que estén por debajo del nuevo listón de ocupación que se establezca.

Esa corresponsabilidad con el déficit no significará necesariamente una reducción del gasto de la Xunta, que está dispuesta a extender sus ayudas a nuevas líneas para estimular su promoción. Los responsables de Política Territorial tienen la sensación de que Renfe no hace lo suficiente por incrementar la ocupación de muchos de sus servicios, por lo que proponen introducir nuevos sistemas de compensación, entre ellos un canon por cada nuevo viajero que consiga la empresa ferroviaria.

De esta manera, se espera de la compañía que emprenda campañas de promoción, mejore la calidad del servicio e incremente las frecuencias, sobre todo en aquellas líneas que, a juicio de la Xunta, tienen mayor margen de mejora. En otras, en cambio, el Gobierno gallego comienza a sopesar la posibilidad de suplirlas a partir de 2010 por servicios alternativos de autobús, como es el caso del trayecto Ourense-A Mezquita.

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