Diecinueve catedráticos en busca de un libro blanco

A comienzos de año un grupo de 19 expertos en Derecho Constitucional, Administrativo y Relaciones Internacionales, recibieron un encargo personal de Emilio Pérez Touriño. Desde entonces, coordinados por el expresidente de la Xunta, Fernando González Laxe, ultiman la redacción del libro blanco que sentará las bases de la política exterior durante los próximos años. Se trata de establecer una nueva relación con los países e instituciones en los que la Xunta tiene intereses, ya sean de tipo comercial o derivados de la población emigrante.

Después de mucho debate jurídico, de análisis sobre las experiencias de otras comunidades, el grupo de sabios tiene ya diseñadas las líneas maestras para que la futura acción exterior no provoque conflictos con el Gobierno central, que monopoliza las competencias en política exterior.

Falta en cualquier caso una elección fundamental que el comité deberá consensuar con el propio Touriño: saber de qué órgano político-jurídico va a depender el aparato de la política internacional de la futura Xunta. Si la política exterior si seguirá en manos de una Secretaría General dependiente de Presidencia, o si el Gobierno Gallego decide otorgarle mayor rango y crear una consellería ad hoc.

El decreto aprobado ayer en el Consello de la Xunta que regula la creación de las delegaciones extranjeras y el anuncio de Pérez Touriño de situar la primera sede en Argentina son sólo un primer paso. La decisión que ya está tomada es la de desbrozar la maraña de delegaciones, oficinas y demás organismos repartidos por el mundo que la Administración anterior fue sembrando durante los últimos años. Ésa es la tarea que compete al sanedrín: las decisiones técnicas, definir el cómo; el dónde le corresponde a la Xunta de Galicia que aún no ha decidido el número y la ubicación del resto de delegaciones.