La desviación del IPC cuesta 980 millones en pensiones, la mitad que en 2005

La desviación de la inflación le costará este año al Gobierno la mitad que en 2005. Los precios sobrepasaron siete décimas el objetivo oficial, hasta alcanzar el 2,7% en noviembre, según el avance del índice de precios de consumo (IPC) armonizado. El dato de ese mes se toma como referencia para compensar a los pensionistas por el poder adquisitivo perdido durante el año. Con esta cifra, el Ejecutivo tendrá que abonar 980 millones de euros adicionales en pensiones. La mejora de la inflación estrecha el diferencial con la zona euro al nivel más favorable en dos años.

La inflación ha encarado el último trimestre del año con descensos significativos. El avance de noviembre supone acelerar una décima el dato de octubre (2,6% en el índice armonizado, el comparable con la Unión Europea, y 2,5% en el general), pero resulta muy inferior a la media del año y, sobre todo, al dato de inflación de hace 12 meses, según los datos que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Entonces los precios subieron un 3,4%.

Que la inflación se relaje en el mes de noviembre beneficia a las cuentas públicas -el gasto al que hay que hacer frente para compensar las pensiones es menor- pero perjudica a los ocho millones de pensionistas que existen en el país. La inflación media en lo que va de año se sitúa en el 3,6%. Es decir, desde enero el IPC se ha desviado 1,6 puntos, pero al ser el dato de noviembre el de referencia, la compensación que reciben los pensionistas es sólo de siete décimas. En otros ejercicios, cuando el dato de noviembre resulta más desfavorable que la media, son los pensionistas los beneficiados.

El Gobierno presupuesta todos los años unas subidas de las pensiones de al menos el 2%, pero por ley está obligado a una aumento adicional equivalente a la desviación de precios que se suele producir por encima de ese valor. Cada décima que se descuadra cuesta 70 millones de euros, según cálculos del Ministerio de Trabajo. Eso arroja 490 millones para restituir todo el poder de compra relativo a este año. Pero además esa subida se consolida en la nómina de pensiones desde 2007, por lo que hay que añadir otros 490 millones más. En total son 980 millones de euros.

Las cifras no están aún cerradas, pues el dato definitivo de inflación se conocerá el próximo 15 de diciembre. Será entonces cuando se cuantifique la subida real de las pensiones para 2007. Además, la cifra de referencia es el índice general de inflación, que puede variar alrededor de una décima respecto del armonizado (el conocido ayer). La compensación por las pérdidas registradas a lo largo de este año se abonan en una paga única que perciben los pensionistas alrededor del 20 de enero. El resto se añade de forma permanente a las mensualidades a partir de enero.

El año pasado, con una inflación que alcanzó el 3,4%, el Gobierno tuvo que destinar 1.817 millones de euros a las pensiones. No obstante, la salud de las cuentas de la Seguridad Social, con un superávit equivalente a más de un punto del producto interior bruto (PIB), hace que este desembolso resulte indoloro. La paga única se realiza con cargo a las cuentas de 2006, que en todo caso registrarán excedente, y el resto se atribuirá al ejercicio próximo. Para tramitarla se aprobará un decreto ley a final de año.

Más allá de las implicaciones para las cuentas públicas, el IPC de noviembre supone un moderado empeoramiento respecto a octubre. El indicador adelantado no ofrece detalles sobre los elementos que han influido en la evolución de los precios, pero los expertos coinciden en señalar que ha sido la evolución del petróleo lo que ha motivado esa erosión. "Se preveía una subida, aunque ha sido menor de lo esperado", aseguran en el servicio de estudios de Caja Madrid. La razón es que en noviembre del año pasado se registró una importante bajada mensual del crudo. La comparación entre ese descenso y el leve repunte que produjo el mes pasado arroja un incremento interanual.

Camino del 3%

Algo similar se producirá en el mes de diciembre. El año pasado también hubo una bajada del petróleo ese mes, por lo que la comparación volverá a resultar desfavorable. "Dependerá del crudo, pero tal como va el dólar [está cayendo respecto al euro], es probable que la subida quede algo mitigada", vaticina Juan Luis García Alejo, jefe de análisis y gestión de Inversis Banco. Tanto este experto como los de Caja Madrid coinciden en augurar una inflación en el entorno del 3% para final de año, quizá alguna décima por debajo.

El dato de diciembre es también fundamental, en este caso para las empresas, pues se toma como referencia para las subidas de los salarios. Al igual que ha ocurrido con las pensiones, es más que probable que la desviación de este año resulte mucho más atemperada que la de 2005.

Uno de los elementos más positivos del IPC de noviembre reside en el diferencial de inflación con la zona euro. Esa brecha, que denota pérdida de competitividad de los productos españoles en el exterior, se ha reducido por debajo de un punto (0,9), la mejor cifra en dos años (desde diciembre de 2004). "El diferencial de precios con la UE es muy inferior al diferencial de crecimiento", subrayan en Caja Madrid.