El secretario general de Empleo deja el cargo tras desacuerdos con Caldera

El secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, ha abandonado su cargo en el Ministerio de Trabajo tras culminar los principales proyectos desarrollados en la legislatura: la reforma laboral y el estatuto del autónomo. Gómez ya había pedido en varias ocasiones ser relevado en sus funciones, oficialmente por la necesidad de un cambio de actividad. Otras fuentes apuntan a discrepancias con el ministro, Jesús Caldera, y a la desautorización que ha sufrido en algunos de los procesos negociadores que ha lanzado.

A Gómez, que proviene de UGT, lo sustituirá previsiblemente otro miembro del sindicato, Antonio González, actualmente jefe del gabinete de Caldera. Antes de que el ministro lo reclutara como asesor, González fue responsable durante varios años del gabinete técnico de UGT.

El hasta ahora secretario de Empleo planteó por primera vez su dimisión a raíz de las dificultades surgidas con el salario mínimo, a principios de 2005. Trabajo había acordado con patronal y sindicatos una revalorización de esa renta según la inflación real, no la prevista. A última hora la CEOE se descolgó con el respaldo del Ministerio de Economía. Gómez, que defendía la actualización automática, se sintió desacreditado.

Los vaivenes que sufrió el diálogo social durante la reforma laboral le volvieron a hacer pensar en dejar el cargo, aunque el ministro le pidió que permaneciese al menos hasta que finalizara el proyecto, que ya está en fase de tramitación parlamentaria.

El Consejo de Ministros tiene previsto ratificar mañana al nuevo secretario general de Empleo. Valeriano Gómez se incorporará la próxima semana a su antiguo puesto en la Fundación Ortega y Gasset, como miembro del patronato y en las funciones de profesor.

Junto a Gómez también abandona su puesto el hasta ahora responsable de los servicios públicos de empleo, Valeriano Baíllo. En este caso la renuncia obedece a razones médicas, según Caldera (recientemente ha sido operado de desprendimiento de retina). Caldera, que deseaba la continuidad de Valeriano Gómez, recalcó ayer que su renuncia obedece a razones "estrictamente personales".

El responsable de acción sindical de UGT, Toni Ferrer, valoró "el buen trabajo" de Gómez y su homólogo en CC OO, Ignacio Fernández Toxo, subrayó: "No me pilla de sorpresa".