Anuncio oportuno

Los príncipes de Asturias han dado un ejemplo de buen hacer informativo y transparencia al anunciar que su segunda hija será, efectivamente, otra mujer. El pasado 12 de octubre, el príncipe Felipe señaló que anunciaría el sexo de su segundo hijo "en caso de que fuera oportuno". Y es oportuno, pues como señaló ayer el príncipe, "el debate está en la calle". Va a ser mujer. En cuanto los futuros padres lo han sabido, por primera vez en la familia real lo han comunicado de inmediato al conjunto de la ciudadanía.

Puede que el hecho de que vaya a ser mujer, tercera en la línea sucesoria, tras don Felipe y doña Leonor, haga menos urgente la reforma de la Constitución, pues, efectivamente, hay más de una generación por delante. Pero que a principios del siglo XXI el ordenamiento en vigor en España para la sucesión a la Corona siga primando al varón sobre la mujer, no se corresponde con el ascenso social de la mujer hacia la paridad que se vive en España. Que sea menos urgente no significa que se deba demorar en exceso. El posible nacimiento de un tercer hijo varón provocaría un nuevo debate.

En todo caso, es conveniente llevar a cabo esta reforma cuanto antes, y para no aislarla, acompañarla de otras reformas pendientes de la Constitución, como la del Senado o la de la dimensión europea. Es necesario que unas reformas de tal calado en la Constitución vengan de la mano de un amplio consenso político. Aunque la actual crispación no parece favorecerlo, no hay que excluir de antemano que tal acuerdo se pueda producir al final de la actual legislatura, lo que evitaría la excesiva multiplicación de elecciones para adaptar la Constitución Española a la altura de los tiempos.