Una experta en crisis laborales sin carnet
Una de las caras nuevas en el Gobierno será la de Mar Serna, quien, al igual que el presidente Montilla, no ha nacido en Cataluña. Serna, de 51 años, es originaria de Aguilar de Campoo (Palencia). Se trasladó a Barcelona apenas cumplidos 13 años, y aquí se licenció en Derecho e Historia Contemporánea. Será una de las cuatro mujeres del nuevo Gobierno, no está afiliada a ningún partido y se ocupará de Trabajo, una área que conoce a fondo por su larga experiencia como mediadora en crisis laborales.
Serna, casada y sin hijos, es desde el arranque del primer tripartito catalán la directora de Relaciones Laborales de la Generalitat. La llamó para ello el ex consejero Josep Maria Rañé, a quien conoce desde hace años, cuando Serna se recorría el Baix Llobregat con su Renault 11 en calidad de inspectora de trabajo. Antes, en el arranque de su carrera profesional, trabajó como abogada laboralista para el sindicato UGT. El perfil de Serna, que fue juez de lo social durante cuatro años, tiene dimensión internacional, ya que sirvió tres años en la oficina regional de la Organización Internacional del Trabajo para Latinoamérica, con base en Perú, y otros tres en las embajadas españolas de Venezuela, Colombia y República Dominicana.
Pura energía según sus allegados, su primera patata caliente en el departamento fue el cierre de Samsung. Ha habido otras. Ahí quedan Seat y la huelga de médicos, su "negociación más compleja". Su autoridad se ha impuesto para impulsar planes de igualdad y de prevención de riesgos laborales en las empresas, y también planes sociales en caso de deslocalización.
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