Monteseirín dice que las fundaciones son un foro común contra el terrorismo
El sociólogo y escritor Joseba Arregi, presidente de la plataforma ciudadana Aldaketa-Cambio por Euskadi, y Natividad Rodríguez, presidenta de la Fundación Fernando Buesa Blanco, de Vitoria, y viuda del político socialista, presentaron ayer en Sevilla el libro fruto de unas jornadas que celebraron el pasado año en Bilbao y que se titula como el encuentro, El significado político de las víctimas del terrorismo: el valor del Estado de Derecho y de la ciudadanía. A los representantes de ambas fundaciones vascas contra el terrorismo se dirigió ayer el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, quien también es presidente de la Fundación Alberto Jiménez-Becerril, para agradecerles una labor que "trasciende a las ideologías y a los partidos".
En este sentido, Natividad Rodríguez apuntó que "cualquier intento de apropiarse de la legitimidad de las víctimas unido a una determinada opción política perjudica seriamente su causa".
"Sería muy triste que el futuro político del País Vasco se afrontara como si ETA no hubiera existido, porque eso equivaldría a decir que no ha habido víctimas y, por tanto, que no han existido los verdugos", afirmó Arregi.
"En estos momentos en que los dos principales partidos españoles están profundamente divididos en lo que se refiere al proceso de paz, en que las propias asociaciones de víctimas presentan posturas diferentes, a veces radicalmente opuestas; es muy importante que se preserve el carácter de las fundaciones institucionales, como la Fundación Jiménez Becerril, porque son casi el único punto de encuentro de los demócratas en este tema", aseguró el alcalde haciendo referencia a la fundación que recuerda al concejal popular y a su mujer asesinados por ETA en Sevilla en 1998.
