La planta de gas empezará a funcionar en enero con el estudio ambiental anulado
Buques con gas licuado navegarán por la ría de Ferrol para descargar en la factoría
La planta de gas que se construye en el interior de la ría de Ferrol empezará a funcionar en enero con el estudio ambiental anulado por la Justicia. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha invalidado con dos sentencias -la última de julio- la declaración de efectos ambientales que permitió la construcción de la regasificadora. Los fallos, recurridos ante el Supremo por la Xunta y la empresa promotora, no han impedido que las obras continúen. El primer buque metanero que usará las instalaciones franqueará la estrecha entrada a la ría ferrolana en enero.
El alto tribunal gallego ha anulado la declaración de efectos ambientales que aprobó en 2001 la Consellería de Medio Ambiente para la regasificadora porque considera que la planta precisa estudios más exigentes. En el fallo dictado en julio tras una denuncia de los vecinos que residen junto al complejo, los magistrados afirman que la instalación, que incluye dos tanques de almacenamiento de gas licuado de 150.000 metros cúbicos de capacidad, debe someterse a una declaración de impacto ambiental, otro tipo de informe más estricto.
Otra sentencia del Tribunal Superior, de 2004, considera que la necesidad de una declaración de impacto ambiental para autorizar la planta es "obvia" por "su apreciable incidencia medioambiental" sobre la ría de Ferrol y "sus previsibles perjuicios para los valores naturales y el medio físico". El alto tribunal gallego instó entonces a que fuese la Administración estatal la encargada de realizar el informe "debiendo valorarse las alternativas posibles".
Los dos fallos han sido recurridos ante el Tribunal Supremo por la Xunta y Reganosa, empresa promotora de la factoría participada en un 10% por la Administración autonómica. El Gobierno gallego del PSOE y BNG no ha querido revelar los argumentos utilizados para defender la tramitación ambiental de la regasificadora, uno de los muchos frentes judiciales abiertos en torno a la infraestructura ubicada en término municipal de Mugardos.
El Comité Cidadán de Emerxencia para a Ría de Ferrol, formado por 60 asociaciones contrarias a que la regasificadora esté dentro de la ría, asegura que en los tribunales hay una decena de procesos en marcha. Las denuncias las presentaron colectivos vecinales, particulares e incluso el Concello de Ferrol, cuando era gobernado por el BNG y el PSdeG. Los opositores a la planta argumentan que los tanques de gas se encuentran a 300 metros de las casas y rodeados de 7.000 habitantes en un radio de dos kilómetros y abogan por llevarlos al puerto exterior ferrolano que se abrirá en 2007, para que los metaneros no entren en la ría.
Reganosa abrirá en unas semanas un centro de formación y, en enero, la planta comenzará a funcionar en pruebas con la llegada del primer barco, cargado con gas licuado de Endesa. Tres meses después, las instalaciones estarán ya "a pleno rendimiento".
PP y BNG se unen para defender la regasificadora
El PP y el BNG olvidan en Ferrol sus diferencias por el bien de la planta de gas, una infraestructura de la que son socios Endesa, Unión Fenosa, Sonatrach, el Grupo Tojeiro,Caixa Galicia, Caixanova, Banco Pastor y la Xunta de Galicia. El pasado 17 de noviembre, los dos partidos se unieron en el pleno de la Corporación ferrolana para abandonar la batalla legal contra la regasificadora que emprendió en 2002 el entonces alcalde nacionalista Xaime Bello.
Tanto el Bloque como el PSOE de Ferrol apoyan ahora la regasificadora, a la que consideran estratégica, pero hace unos años su postura era distinta. En 2002, cuando las dos formaciones gobernaban en coalición la ciudad, el Ayuntamiento presentó un contencioso contra la autorización del proyecto aprobada por el Ministerio de Economía. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid emitió hace unos días una sentencia en la que rechaza aquel recurso. El pasado día 17, el grupo municipal del BNG votó con el PP a favor de no recurrir el fallo y abandonar el litigio, mientras que el PSOE se abstuvo.
De los cinco grupos que tienen representación en la Corporación ferrolana, sólo dos mantienen su férrea oposición a que la planta de gas se ubique dentro de la ría. Independientes por Ferrol (IF) -que gobierna en coalición con el PP- y Esquerda Unida (EU) coinciden con el Comité Cidadán de Emerxencia en que la regasificadora debería construirse en el puerto exterior que se ultima en la zona de Caneliñas.
El pleno de la Corporación también ha decidido -con el voto a favor del PP, la abstención de BNG y PSOE y la oposición de IF y EU- retirarse de todos los frentes judiciales abiertos en los últimos años contra la planta de Reganosa.
Otra sentencia cuestiona los tanques químicos de Arousa
La regasificadora ferrolana no es la única instalación industrial a pie de ría a la que la Justicia le ha anulado la tramitación ambiental. Según una sentencia dictada en abril por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, los depósitos de hidrocarburos levantados hace años junto a los bancos marisqueros de Vilagarcía de Arousa fueron tramitados irregularmente. Los magistrados han anulado la autorización que la Consellería de Industria dio en 2000 a la empresa Finsa-Foresa para almacenar en estas naves productos químicos y petrolíferos.
Los magistrados consideran que la instalación de las naves, en las que se almacenan 80.000 metros cúbicos de productos petrolíferos, debería contar con un estudio ambiental. La sentencia argumenta que los depósitos de Finsa-Foresa están ubicados a menos de 1.200 metros del casco urbano de Vilagarcía de Arousa y que, "si bien no se trata de una planta petrolera", supone un "peligro potencial para la vida e integridad física" de los habitantes de la zona, así como "efectos para el marisqueo y desarrollo turístico". El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia afirma que la falta de un estudio ambiental sobre estas instalaciones incumple la directiva europea 85/337.
La denuncia contra los depósitos, ubicados en Ferrazo, fue presentada por la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa y la sentencia ha sido recurrida por la empresa Finsa-Foresa ante el Tribunal Supremo. Al contrario que en el caso de los dos fallos del Tribunal Superior que anulan la tramitación ambiental de la planta de gas de Ferrol, la Xunta ha decidido no recurrir el fallo sobre los depósitos de Vilagarcía. Mientras no llegue la sentencia firme del Supremo, las naves en Ferrazo seguirán almacenando hidrocarburos.
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