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Una treintena de empresas planean invertir 125 millones en tecnología y crear 1.000 empleos

Algunos expertos apuntan a un lento cambio de modelo industrial en Cataluña

Una treintena de empresas han anunciado inversiones tecnológicas en Cataluña en el último año y medio. Algunas de ellas proceden de auténticos líderes mundiales del conocimiento, gigantes de la informática y de las telecomunicaciones, como Microsoft, IBM y Yahoo. Otras muchas son empresas de sectores tradicionales, más maduros, pero que apuestan por Cataluña para innovar. No son inversiones muy importantes, el montante acumulado suma 125 millones de euros, y prevén la creación de un millar de puestos de trabajo. Pero sugieren, tímidamente, un cambio en el modelo industrial.

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El arranque del nuevo Gobierno catalán será, en los próximos días, mucho más tranquilo que el del anterior. Si la llegada al poder del tripartito coincidió en con una ola de deslocalizaciones industriales (Philips, Samsung, Panasonic, Levi's...), la Entesa aterriza con una lista de inversiones tecnológicas.

La última fue la inauguración a bombo y platillo, hace un par de semanas, del IBM Forum Barcelona, un espacio donde la multinacional estadounidense ha abierto cuatro nuevos centros con competencias internacionales en innovación y soluciones para banca y centros sanitarios. La inversión, de tres millones de euros anuales, se añade al proyecto del superordenador Mare Nostrum.

¿A qué se debe? ¿Qué ha cambiado en Cataluña? Jordi Valls, consejero en funciones de Trabajo e Industria, apunta tres factores: "El mantenimiento de las desgravaciones fiscales a la I+D, la concentración de empleos tecnológicos y la capacidad de atraer talento".

Ingenieros baratos

Susana Tintoré, directora de la Agencia Catalana de Inversiones (ACI), órgano dependiente del Departamento de Trabajo e Industria creado por el tripartito para atraer inversiones, señala otro motivo, el mismo por el que muchas actividades manufactureras están trasladando sus fábricas a Europa del Este y Asia: los costes de la mano de obra. "Cataluña tiene gente cualificada y con un coste más económico que en Alemania o Francia", explica la directora de la ACI.

Un informe de la Unión de Bancos Suizos (UBS) de 2006 sobre datos del año anterior revela que mientras que el sueldo bruto de un ingeniero en Barcelona es de 42.800 dólares al año (54.700 euros), sólo por encima de Milán (41.800 dólares), en París un ingeniero cobra 52.500 dólares; en Londres, 63.100; en Francfort, 63.800, y en Los Ángeles, 76.700.

Hace poco más de un mes, el portal Yahoo abrió un centro, de momento el único en Europa, para mejorar las herramientas de búsqueda de información y contenidos con el fin de competir con Google. Y Microsoft anunció la inminente creación en Manresa de un centro para que las empresas ganen productividad.

Sectores más tradicionales, incluso los que recientemente han sufrido crisis sonadas, como el metalúrgico y el electrónico, a la par que han deslocalizado actividades manufactureras, están efectuando en Cataluña inversiones de contenido más tecnológico. Las constantes inversiones de Hewlett Packard (HP) en Sant Cugat del Vallès son un caso paradigmático. La última es la puesta en marcha de una unidad de diseño de soluciones para servicios de impresión. La localidad vallesana es la sede mundial de I+D (investigación y desarrollo), mercadotecnia y operaciones para las impresoras de gran formato, la gama de inyección de tinta y el gran formato industrial.

"Siendo aún atractivos para recibir inversiones manufactureras, hay un cambio de tendencia: en estos momentos también atraemos inversiones con contenido tecnológico, vinculadas la biomedicina, etcétera, que pueden proceder de sectores maduros, pero con un componente de I+D", explica Valls.

Alstom Power, por ejemplo, desarrollará aplicaciones para el campo ferroviario en el 22@ y la química Amitech hará lo propio para tuberías en Camarles (Baix Ebre). Mitsubishi, otro caso, ha apostado también por Sant Cugat para poner en marcha una unidad de desarrollo de sistemas eléctricos avanzados.

Una multinacional de una actividad tan madura como la automoción, Robert Bosch, con plantas de componentes en España, ha escogido Lliçà d'Amunt para implantar un centro de I+D de nuevos sistemas de freno para Europa. Y Siemens, también alemana, anunció una inversión de 13 millones de euros hasta 2009 en la instalación de un centro tecnológico de conducción automática de trenes y un laboratorio de I+D para toda Europa en Cornellà, que empleará a casi 300 personas.

Cambio de modelo

Excepto la de Siemens y alguna otra, como el caso de Yamaha (véase el cuadro adjunto), se trata de inversiones poco cuantiosas -sumadas arrojan más de 125 millones de euros- y con poca creación de empleo -un millar de personas-, pero insinúan el ansiado cambio de modelo productivo, en favor de un mayor valor añadido.

Tintoré destaca la "apuesta de las matrices por sus filiales catalanas, algo que no resulta fácil porque acostumbran a ser bastante recelosas".

¿Se trata de inversiones a largo plazo o fácilmente reemplazables? Pese a reconocer que "cualquier proyecto es deslocalizable", el consejero Valls considera que la que tiene que ver con el "talento y la gente es más difícil que se la lleven".

El secretario de Acción Sindical de CC OO, Simón Rosado, afirma: "Con los datos que manejamos, parece que efectivamente se está produciendo, aunque muy lentamente, un cambio en el modelo industrial". Pero advierte: "No se puede dejar solo, hay que estar atento y requiere el empuje de la Administración con políticas activas e infraestructuras de todo tipo".

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