Un hotel de lujo para los sentidos
Emanuele Garosci, un empresario italiano de 33 años, ha convertido en realidad el sueño de su vida: crear un hotel-museo en el popular barrio del Arte de Milán. La decoración está compuesta por obras de arte de jóvenes creadores de vanguardia que cambian cada tres meses. Todos los objetos del interior del hotel salen a subasta y pueden ser adquiridos en Internet. Una vieja fábrica de 27.000 metros cuadrados de General Electric se ha convertido de esta forma en un singular museo de arte contemporáneo. Pasar una noche en la suite de 320 metros cuadrados es sencillo si se dispone de 6.000 euros. Garosci ha creado ambientadores exóticos y diferentes para cada una de las plantas del hotel, donde se puede escuchar las 24 horas música elegida por un pinchadiscos desde Londres vía satélite; un refinado lujo para los sentidos. Ante el éxito cosechado en los dos meses de vida del hotel Nhow, el joven empresario piensa construir otros 15 similares en las principales capitales del mundo, incluida Madrid.
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