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Columna
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Etelvina vs. Goldíaz

Mientras el perverso Goldíaz amenaza a la Millor terreta del món con una planta de biodiésel en el puerto y en medio de un indefenso vecindario, la intrépida Etelvina (2)007, en su recién inaugurado cuartel general, recluta una plantilla de agentes muy secretos, mejor adiestrados y con licencia para despachar ya se verá qué. La superproducción comenzará a rodarse el 17 de diciembre, y no en la Ciudad de la Luz, sino en arenas menos movedizas. Ese día, Etelvina Andreu, candidata socialista a la alcaldía de Alicante, iniciará la precampaña en el polideportivo de Florida Babel, a cuyo acto asistirán la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, además de militantes, simpatizantes, curiosos e indecisos. Hubo un tiempo en el que el mitin fue a parar al desván de los despojos electorales. En su lugar, apareció la reunión sectorial, el debate de café, la exposición del programa a expertos, en sociología, en urbanismo, en comunicación, casi el conventículo, el velatorio, como si a la política le hubieran decapitado o, cuando menos, amputado su razón de ser: el pueblo y su necesaria participación. Hoy, que tanto y tan mal se utiliza el término escenario como desafortunada muletilla, parece que se vuelve a los espacios despejados, a los teatros, a las canchas deportivas, a la multitud que decide, al mitin habrá que darle unas manos de barniz y airearlo. ¿Lo han entendido así los socialistas? Parece que la cosa anda por ahí. Porque si el ciudadano no va a la urna, la urna debe ir al ciudadano, en la palabra, en el compromiso y en el programa. Según las encuestas que maneja el PSPV, para conseguir el poder municipal en Alicante necesita que vote el 65% del censo, porcentaje que al cronista se le antoja aún escaso. La papeleta conservadora no lleva fecha de caducidad y su código es el eructo tras un opíparo almuerzo o la regata a vela después de una recalificación de suelo, que por conservador, ya es patrio, aunque de muy dudosa legalidad. De pronto, los socialistas se han puesto en movimiento; han estrenado sede electoral y la alcaldable ha presentado su página web (etelvina2007.com). Etelvina Andreu va de un lado a otro, porque después de tantos años de vara del señor Díaz, aún hay Vida para Alicante. Qué mujer y qué cartelería. Pero con ella y con el secretario socialista, Roque Moreno, han de ponerse a achuchar todos. "Ayudaría lo suyo el pacto entre EU y el Bloc; sacaría de dos a tres concejales", le dice Manuel de Barros, portavoz municipal del PSPV, al cronista. Ah, y el Gobierno de Israel no ha podido asesinar: el escudo humano de los palestinos lo ha impedido. Qué putada, la de estos palestinos.

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