Andalucía da el pistoletazo de salida a la Feria de Guadalajara
Chaves resalta la importancia del certamen para la difusión americana del libro andaluz
Andalucía fue ayer la protagonista de la inauguración de la XX Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara (México). La comunidad es la invitada de honor de la feria editorial más importante de la lengua española. "Estoy convencido de que la FIL 2006 supondrá un momento crucial para la definitiva introducción del libro andaluz en el mercado iberoamericano", afirmó ayer el presidente de la Junta, Manuel Chaves, en el acto de inauguración.
Chaves estuvo rodeado en el acto de autoridades mexicanas y de importantes escritores, en concreto tres Premios Nobel: la surafricana Nadine Gordimer, el colombiano Gabriel García Márquez y el portugués José Saramago. También estaban en la mesa presidencial los escritores mexicanos Carlos Fuentes, José Emilio Pacheco y Carlos Monsiváis, que recibió el Premio FIL de Literatura 2006. Chaves recordó que el sector editorial factura en Andalucía casi 60 millones de euros, de los que 13 millones son producto de la exportación. La mitad de las exportaciones de las editoriales andaluzas van a parar, precisamente, a México.
"Por los libros nos sentimos más unidos aún a este gran país amigo que es México, porque escritores como Carlos Fuentes, como Octavio Paz, como Juan Rulfo, como Sergio Pitol, no sólo nos recuerdan la gran fertilidad en ingenio, en talento y en pensamiento de este país, sino que han hecho más grande y más feraz a esa otra madre, esa lengua española que nos acoge a todos bajo su manto de entendimiento", comentó Chaves. El presidente de la Junta también tuvo palabras de recuerdo y agradecimiento por la magnífica acogida que los exiliados españoles encontraron en México tras la Guerra Civil.
La inauguración de la feria supuso el pistoletazo de salida para la gran fiesta de la edición andaluza. Un total de 80 escritores andaluces y 48 editoriales (39 privadas y nueve de instituciones públicas) son el mascarón de proa de una presencia que llenará Guadalajara hasta el 3 de diciembre. Mesas redondas, debates, espectáculos y exposiciones darán cuenta de la pujanza cultural de Andalucía.
El Pabellón de Andalucía, que fue inaugurado también ayer, presenta en sus 1.500 metros cuadrados una panoplia de propuestas que tienen un denominador común: el amor a los libros. Las editoriales andaluzas han apostado con fuerza en una tierra, México, que es la vía de entrada a Iberoamérica. Los libros de editoriales consolidadas como la Fundación José Manuel Lara (Sevilla), Almuzara (Córdoba), Renacimiento (Sevilla) y Algaida (Sevilla) comparten espacio con los de otras iniciativas más modestas que aspiran a ocupar su lugar en el mercado.
La exposición Memoria y exilio es uno de los platos fuertes presentados por la delegación andaluza. La muestra reúne algunas de las publicaciones más importantes de los escritores andaluces del exilio en sus ediciones originales. Los nombres de María Zambrano, Juan Rejano, José Moreno Villa, Manuel Altolaguirre, Emilio Prados, Adolfo Sánchez Vázquez, Francisco Ayala y Luis Cernuda brillan tras el cristal de las vitrinas. Hay también lugar para otros países de acogida de Iberoamérica, que tuvieron como huéspedes a Juan Ramón Jiménez o Rafael Alberti. E incluso caprichos como las tres primeras ediciones de las obras de Gustavo Adolfo Bécquer (1871, 1877 y 1881). El padre de la moderna poesía española encuentra, así, su espacio junto a los escritores que se nutrieron de su talento para concebir su poesía. Son en total 300 ejemplares, algunos de ellos auténticas joyas librescas.
El pasado viernes (madrugada de ayer en España) tuvo un brillante prólogo: la inauguración de cuatro exposiciones en el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara. Una de ellas, Siglo XX en la Málaga de Picasso, está dedicada a la relación creativa del pintor malagueño con el escritor José Moreno Villa.
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