El cementerio de Portela en Fisterra se abrirá en 2007
Los problemas burocráticos que impedían la apertura del cementerio con vistas al mar de Fisterra (A Coruña), realizado por el arquitecto César Portela, han quedado solucionados y las instalaciones podrán entrar en funcionamiento durante el primer semestre de 2007.
El alcalde de la localidad, José Manuel Traba, explicó ayer que el Ayuntamiento ha accedido a hacerse cargo del camposanto tras comprobar que las obras realizadas hace siete años se encuentran en buen estado y podrán ponerse a punto con unas inversiones de escasa cuantía.
La obra realizada por Portela es conocida en diversas partes del mundo al ser objeto de diversos reportajes en revistas especializadas que han destacado el original diseño de los nichos -que están integrados en unos grandes cubos de granito-y las hermosas vistas sobre el mar que pueden contemplarse desde las laderas en las que se construyó el cementerio.
Tras la ejecución de las obras por parte de la Diputación de A Coruña, el Ayuntamiento de Fisterra se negó a hacerse cargo de las mismas -como estaba inicialmente previsto- ya que se habían introducido algunas modificaciones respecto al proyecto inicial. Ahora estás diferencias han quedado resueltas.
Cubos de granito
Las instalaciones cuentan con catorce grandes cubos de granito en los que se ubican 168 nichos. Existe un proyecto para ampliar el cementerio hasta un total de 500 nichos. Traba apuntó que las necesidades del municipio hacen conveniente esta ampliación aunque "es necesario estudiar las posibilidades de financiación de las obras". La primera fase de las obras contó con un presupuesto de 360.000 euros.
El alcalde de Fisterra señaló que algunos vecinos del municipio son reacios a la idea de ser enterrados en las modernas instalaciones diseñadas por Portela. "Hay que humanizar el cementerio porque, entre otras cosas, las personas mayores tendrán dificultades para moverse por el mismo debido a que tiene muchas pendientes", explicó Traba.
El camposanto cuenta con modernas instalaciones como una sala de autopsias que probablemente acaba cambiando de uso porque actualmente los tanatorios cuentan con mejores medios para realizar estas operaciones. En cambio, la estancia que estaba inicialmente concebida para ser la capilla del complejo tiene unas dimensiones muy reducidas y acabará siendo objeto de una ampliación.
Otra de las cuestiones a resolver es el suministro eléctrico a la zona en la que se encuentra el cementerio. El alcalde señaló que en los próximos días realizará las gestiones para que las instalaciones puedan contar con electricidad. Pese al largo plazo entre el final de las obras y su próxima apertura la maleza no ha invadido las estructuras que contienen los nichos y los accesos también se encuentran en buen estado.
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