El fiscal aumenta la petición de pena para Trashorras por tráfico de drogas
El fiscal del caso Pipol, en el que están siendo procesados en Gijón por presunto tráfico de droga y de explosivos el ex minero José Emilio Suárez Trashorras y su cuñado Antonio Toro Castro -dos de los imputados en el 11-M-, elevó ayer en su escrito de calificaciones la petición de pena a 18 años de prisión para el primero y a 18 años y medio para el segundo, uno más de los que había solicitado para ambos en su escrito de acusación. El fiscal antidroga de Asturias, José Perals, también reclama la imposición de multas de 218.000 euros a cada uno. Las defensas de Trashorras y Toro mantienen su inocencia y reclaman su absolución.
La Operación Pipol, que se desarrolló en Asturias en julio de 2001, supuso la detención de 21 personas, una de las cuales está huida de la justicia, y la confiscación de más de 86 kilos de hachís y casi tres kilos de cocaína, además de 16 cartuchos de dinamita Goma 2 y 94 detonadores industriales similares a los empleados en la matanza del 11-M en Madrid.
Para los otros 18 procesados en el caso Pipol, todos ellos imputados sólo por tráfico de drogas, Perals pide entre 4 y 13 años, una vez que para cuatro de los acusados redujo en un año (de cinco a cuatro) la pena que interesaba la acusación pública.
