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APUNTES

Empleos poco relacionados con la carrera y su nivel formativo

La mayoría de historiadores del arte no está en paro, pero su trabajo se corresponde poco con los estudios universitarios. En ello coincide el OPAL, el Observatorio de Inserción Laboral y Asesoramiento Laboral de la Universitat de València y el Libro Blanco de la carrera, un estudio realizado por las universidades españolas para mostrar el estado de la titulación con motivo de la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior.

Según el OPAL, el 64,2% de los licenciados en Historia del Arte por la Universitat de València está empleado y un 37% dice que su trabajo tiene "mucha o bastante relación" con la carrera. De entre las titulaciones de la Universitat sólo los geógrafos trabajan en un puesto que guarda menos relación con su carrera. Sin embargo, pese a que el mercado laboral es injusto en este sentido con los historiadores del arte, casi un 59% de los encuestados volvería a estudiar la misma carrera y más de un 75% optaría por la misma universidad. Además, más del 70% marcó la carrera como primera opción para entrar en la universidad.

Los datos del Libro Blanco refrendan el estudio de la Universitat. De acuerdo con éste, el 65% tarda un año en encontrar su primer empleo, el 26% dos años, el 7% tarda 3 años, 4 años tarda un 1,2% y espera un lustro el 0,2%. Al preguntar al 70% de los titulados con trabajo, un 44% dijo que se les requirió el título universitario y entre estos últimos el 35% ocupa un empleo relacionado con Historia del Arte. El 88% de los que trabajó en el último quinquenio en tareas relacionadas con sus estudios se reparte así: el 26% en conservación, exposición y mercado de obras de arte; el 25%, en investigación y enseñanza; el 20%, en difusión del patrimonio artístico; el 12% en protección y gestión del patrimonio (el mismo porcentaje se dedica a tareas no especificadas). El 5% se dedica a la producción, documentación y divulgación de contenidos.

El coordinador de las prácticas de la Universitat, Luis Arciniega, considera que éstas constituyen una buena vía para acceder al mercado laboral. Están contempladas en la licenciatura, a través de una asignatura optativa de 150 horas desde hace una década y pueden realizarse también de manera voluntaria. La política de selección de prácticas se rige por la pluralidad de actividad y geográfica. Museos valencianos, bibliotecas, archivos, la Filmoteca Valenciana, asociaciones, federaciones y estudios artísticos, entre otros, conforman la oferta de 200 plazas anuales que suelen cubrirse. Algunas de ellas están remuneradas. Como institución, Arciniega pretende que "la formación de los estudiantes sea válida, porque cuando se convalidan por créditos los estudiantes pagan las prácticas". Además, si no es remunerada, intenta gestionar el bono transporte que permita el desplazamiento gratuito del estudiante aunque con las instituciones públicas es más difícil.

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