Padres Mercedarios, Lluch, y el Deutsche Bank

La facultad de Economía de Valencia echó a andar el curso 1966-67, "en un estrecho edificio arrendado a los Padres Mercedarios y adherido al templo parroquial de Nuestra Señora del Puig", escribía hace unos años el entonces decano y miembro de la primera promoción, Vicent Llombart. Aquello fue un logro después de décadas luchando para que la ciudad acogiera un centro universitario dedicado a las ciencias económicas. Fue también una época de agitación política, penurias económicas e improvisación: Muchos alumnos tuvieron que ser reconvertidos en profesores de la noche a la mañana ante la alarmante falta de docentes. A más de uno, todavía le quedaba alguna asignatura por aprobar.

Pasados unos años llegó a Valencia, tras ser expulsado por motivos políticos de la Universidad de Barcelona, Ernest Lluch. "Un personaje clave en el viaje hacia la homologación académica", dice Vicent Soler, "que en los momentos de mayor debilidad de los recursos humanos, se exigió a sí mismo y a los demás, dar los primeros pasos por ese camino. Su libro, La vía valenciana, significa, por lo que hace al análisis de la realidad económica que nos envuelve, un salto cualitativo significativo. Por el momento en que se hace, el año 75, y por las propuestas de reflexión teórica que imprime, tendrá una inmensa influencia en los trabajos que posteriormente se harán dentro y fuera de la facultad".

Lluch modernizó y dio empaque a la facultad de Economía. Y en los cerca de 10 años que pasó en Valencia, contribuyó a alumbrar una generación de economistas que se incorporarían, tras haber sido alumnos o profesores, a los puestos clave de los nuevos órganos democráticos autonómicos. Pertenecen a aquella hornada desde el ex presidente Joan Lerma hasta la alcaldesa Rita Barberá.

El tiempo siguió corriendo. Los socialistas pasaron a la oposición en las Cortes valencianas y, con el PP en el Gobierno, la facultad siguió aportando altos cargos al Consell de la Generalitat. Aunque ese fenómeno sigue produciéndose, la decana, Trinidad Casasús, señala que la facultad ha hecho otras contribuciones menos conocidas. Hoy, hay alumnos que salieron de sus aulas y que ocupan puestos claves en el Banco de España, el BBVA o en la sede londinense del Deutsche Bank.