"No hay soluciones mágicas contra la violencia escolar", dice el PSPV

El PSPV presentó ayer un decálogo para mejorar la convivencia escolar, que contempla un código deontológico para el tratamiento de la violencia y campañas de sensibilización para combatir el absentismo. El responsable de Educación, Miguel Soler, aseguró, no obstante que "problemas tan complejos como la llamada violencia escolar no tienen soluciones mágicas", aunque "si se aplican una serie de medidas, se puede combatir".

El secretario autonómico de Educación de los socialistas valencianos, Miguel Soler, adelantó ayer que su grupo presentará en breve esta iniciativa en las Cortes Valencianas para exigir al gobierno de Francisco Camps, del PP, que aplique el decálogo de medidas propuestas, ya que la educación está transferida por el Estado y es de su exclusiva "competencia" implantar una serie de propuestas que, matizó, "combinan las actuaciones preventivas con la intervención cuando se producen actos violentos, para que ninguno quede impune".

Una de las propuestas centrales del decálogo socialista es "la creación de un código deontológico" para, entre otros, evitar que el tratamiento informativo de la llamada violencia escolar "se convierta en un espectáculo y un negocio". Asimismo, el PSPV aboga por que el Consell "impulse campañas de sensibilización" a través de los medios de comunicación para que se implique a toda la sociedad, ya que la solución a este problema "no puede limitarse sólo al ámbito escolar". Ni tampoco, precisó, puede ser que "los diferentes colectivos y Administraciones se culpen mutuamente".

Otras medidas que plantea son iniciativas concretas para combatir el absentismo escolar. Para ello, Soler propone que la Generalitat y los Ayuntamientos y educadores sociales trabajen conjuntamente para identificar las causas del absentismo escolar (germen de la indisciplina y violencia escolar) para poder dar con la solución más adecuadas en cada centro y distrito escolar.

"Escolarización combinada"

Además, el PSPV aboga por crear "programas específicos dirigidos al alumnado con dificultades de integración en la vida escolar", para quienes propone un programa de "escolarización combinada, que desarrolle una parte del horario en los centros educativos y otra en talleres de orientación e inserción laboral".

Otro de los puntos del decálogo es la "actualización" de la Carta de Derechos y Deberes del alumnado, de las familias y del profesorado, "con el fin de que los centros educativos tengan el clima necesario para favorecer el trabajo y el estudio". Soler añadió, asimismo, que es "prioritario" incrementar la vigilancia en los alrededores de algunos centros escolares, sobre todo en horas de entrada, salida y recreo, que son "los momentos más conflictivos y donde se pueden evitar los problemas más graves".

Soler mostró su deseo de que Camps "acepte y aplique en los próximos días estas medidas", ya que "lo más necesario en este caso es la colaboración de todos los sectores de la sociedad y de todas las Administraciones".