IU denuncia la "desmotivación" en la función pública y el retraso de la ley

"La política de la Junta en la función pública están generando dos palabras: desmotivación y desmoralización". Con este enunciado criticó ayer en el Parlamento la portavoz de IU, Concha Caballero, el retraso de la ley que prometió el presidente de la Junta en 1994, así como los 9.000 empleos que, según los sindicatos, han sido externalizados. Manuel Chaves achacó la demora a la espera de la ley básica que prepara el Gobierno central.

La izquierdista utilizó una cita del discurso de investidura como presidente de Manuel Chaves de 1994, en la que ya anuncia la ley de la función pública, para resaltar el retraso que arrastra la norma, y los "vicios" y malos hábitos que se han instaurado en todo este tiempo de dilación. Entre ellos, la externalización de los empleos (9.000, según los sindicatos) y la proliferación de las empresas públicas y fundaciones, cuyos trabajadores están fuera de la función pública.

Caballero también dijo que la mitad de las promociones internas están sin resolver, se han solapado más de 600 puestos de trabajo en las convocatorias 2003-2005, y se han creado en lo que va de legislatura 750 puestos de libre designación. "¿Quiere decirme qué clase de carrera administrativa se puede hacer si en cada jefatura de servicio han colocado un puesto de libre designación?", preguntó la portavoz, al tiempo que censuró la falta de diálogo con los sindicatos y el que ni si quiera se cumpla con la subida salarial pactada porque faltan 100 millones de euros.

El presidente justificó la demora de la ley en el hecho de que el Congreso de los Diputados esté tramitando una ley básica, que como tal, es de obligado cumplimiento para las comunidades autónomas. "¿Qué sentido tiene hacer una ley en Andalucía cuando se prepara la estatal, que todo el mundo sabía qué iba a cambiar?", dijo. Manuel Chaves se centró en la calidad de los servicios públicos y el grado de satisfacción de los ciudadanos, por ejemplo, en hospitales y centros de salud. Sobre la función pública en sí y los problemas de los funcionarios, señaló que los puestos de libre designación significan el 2%, una cifra que no consideró en nada abusiva, y que la externalización de los servicios es en realidad "ínfima".

Horas después, PP y PSOE protagonizaron un encontronazo que provocó una llamada de atención general de la presidenta del Parlamento, Mar Moreno.

Las trifulcas entre los dos principales grupos de la Cámara son bastante previsibles en función del tema del debate -deuda histórica, inversiones, hasta antesdeayer el Estatuto-, pero a veces ocurre que también surgen de sopetón. Este fue el caso de ayer, cuando los grupos debatían una iniciativa del PP sobre la conexión por carretera Huelva y Cádiz, cuyo retraso histórico se debe a que no hay una solución para salvar el paso por Doñana.

El diputado socialista Mario Jiménez comparó la actitud del PP en el proceso de paz en Euskadi con su defensa del medio ambiente. Dijo esto: "No han demostrado mucha responsabilidad a la hora de plantear medidas para preservar la especie humana, me refiero al proceso de paz. ¿Qué me van a decir a la hora de preservar el águila imperial, el lince, los humedales y el sistema de dunas?".

La presidenta del grupo popular, Teófila Martínez, pidió la palabra para reprochar al socialista esta intervención, momento en el que, de nuevo, se produjo otro rifirrafe pero con el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, quien desde su escaño afirmó: "¡Arriola!". Aludía al dirigente del PP, Pedro Arriola, que participó en las negociaciones con ETA durante la etapa de Aznar. La repuesta de Martínez fue: "Otros negocian con asesinos, señor Zarrías".