El antiguo convento de las Hermanitas de los Pobres de Borrell será zona de equipamientos
La manzana contará con instituto, guardería, centro de día y pisos para jóvenes y gente mayor
A las cotorras que reinan en el antiguo jardín de las Hermanitas de los Pobres de la calle de Comte Borrell de Barcelona -hoy el interior de manzana de Emma- les queda poco tiempo de tranquilidad. Dentro de dos o tres años, aproximadamente, tendrán como vecinos a estudiantes de enseñanza media, a pequeños de una guardería, además de a jóvenes y gente mayor que vivirán en pisos públicos. El proyecto, que formó parte del convenio del hospital Clínico y el Ayuntamiento de Barcelona, está ya en fase de planeamiento. Y el solar, libre y expedito.
La posibilidad de vaciar manzanas del Eixample barcelonés y convertirlas en una combinación de equipamientos de ciudad es escasa. Los resultados, sin embargo, son bastante buenos. Sirva como ejemplo el complejo de Fort Pienc, al lado de la estación del Norte. Algo parecido, aunque de menor dimensión, planifica ahora el consistorio en casi dos terceras partes del interior de manzana que comprenden las calles de Viladomat, Comte Borrell, Diputació y Consell de Cent. El solar estuvo ocupado por el convento de las Hermanitas de los Pobres hasta mediados de la década pasada.
Un solar de algo más de 6.000 metros cuadrados que era propiedad del hospital Clínico y que entró en el convenio firmado con el Ayuntamiento en la pasada primavera, por el que se permutaba la propiedad de ese solar por la del que ahora ocupan los bomberos en la calle de Provença, que es donde el centro sanitario ampliará sus dependencias.
La propiedad del solar se está escriturando y en Urbanismo se ha aprobado el planeamiento. "En unos cinco o seis meses los proyectos de titularidad municipal estarán listos", explica el gerente de Urbanismo, Ramon Massaguer. Actualmente se está construyendo un edificio de viviendas de promoción privada en la parte inferior de Comte Borrell, hacia la calle de la Diputació, que es el único frente edificado.
La manzana se convertirá en una mixtura de equipamientos: guardería, casal-centro de día y pisos asistidos para la tercera edad, un Instituto de Enseñanza Media (IES) y pisos públicos para jóvenes. La guardería, el IES y el centro de día se situarán en el frente que da a Consell de Cent.
Más jardín
En la esquina de esta calle y hacia Borrell se alzará el edificio de viviendas para jóvenes, con cerca de 4.000 metros cuadrados de techo en un bloque de 24 metros de altura, la misma que tendrán los pisos asistidos para la gente mayor. Éstos se situarán en la calle de Viladomat, donde la edificabilidad será de 4.000 metros cuadrados de techo.
Tanto el patio del IES como el de la guardería se orientarán hacia el interior de manzana, donde actualmente se encuentra lo que fue el jardín del convento de las Hermanitas de los Pobres. Esta combinación de espacios públicos ajardinados se da en otros interiores de manzana del Eixample, sobre todo en la parte derecha del distrito, donde más de un colegio tiene el patio junto a un interior de manzana.
El jardín del asilo crecerá en unos 400 metros, de acuerdo con cálculos de Urbanismo, donde también están estudiando la forma de modificar el acceso al interior de manzana o de darle otra puerta de entrada, algo que se cree aconsejable para evitar problemas de vandalismo.
En los interiores de manzana que tienen más de un acceso se producen menos problemas de gamberradas e incidencias, puntualizan fuentes municipales.
El consistorio ha cedido la superficie al Departamento de Enseñanza de la Generalitat para que construya el IES. Fuentes de ese departamento no concretaron a este periódico en que fase se encuentra el proyecto del futuro instituto y si está previsto iniciarlo en un determinado plazo.
Un jardín tranquilo
Se da la circunstancia de que al lado del solar que ocupó el convento de las Hermanitas de los Pobres, entre Viladomat y Calabria, hay otro interior de manzana recuperado, los jardínes de Paula Montal. Y también entre Diputació y Consell de Cent. Comoquiera que este último tiene más extensión y más zonas de juegos para los niños, el jardín del antiguo asilo de las Hermanitas es, todavía, uno de los más tranquilos del Eixample.
Posiblemente porque es sólo conocido por los vecinos del entorno más próximo. El jardín de Emma -nombre de la primera abadesa de Sant Joan, en los siglos IX-X- fue abierto a la ciudad hará unos cinco años. "Hasta hace unos 8 o 10 años todavía estaba cerrado porque quedaban algunas monjas", se recuerda en una mercería del barrio. Aquel jardín fue el rincón de descanso de los residentes en el asilo. Sus habitaciones daban al jardín.Tal vez por eso, pero sobre todo porque es antiguo, tiene otro aire respecto a los nuevos interiores de manzana que se han ido recuperando en las últimas dos décadas. Y eso pese que se ha instalado una pequeña zona infantil en uno de sus lados.
Pervive todavía lo que debieron de ser los bancos del antiguo jardín. Son de baldosas de colores y están adosados a la pared. Se nota que es un jardín de un antiguo convento porque la pieza central es una imagen de la Virgen, algo casi insólito en un jardín público de Barcelona.
Pero lo que más llama la atención de este interior de manzana es el silencio que rompen de forma estrepitosa las colonias de cotorras que viven en lo alto de las palmeras. Hay más cotorras que palomas, y ni siquiera se mueven por la presencia de personas.
Los visitantes preferentes de los jardínes de Emma son jubilados del barrio que van, sobre todo en verano, a echar un vistazo a la prensa o, simplemente, a tomar el fresco porque resulta un espacio sombrío, ideal cuando calienta el sol.
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