Los 21 países del Pacífico pactan desbloquear el comercio mundial

Los líderes de los 21 miembros del foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) se comprometieron ayer en Hanoi a tomar medidas para sacar del punto muerto la llamada Ronda de Doha sobre la liberalización del comercio mundial, que está paralizada desde julio pasado. "Estamos dispuestos a romper el punto muerto. Todos nos hemos comprometido a movernos de nuestras posiciones en los puntos clave", afirma la declaración conjunta. Los miembros de APEC aseguraron que están dispuestos a efectuar "reducciones más profundas" al sistema de subsidios agrarios, a crear nuevos accesos a los mercados agrícolas, a realizar "recortes reales" a los aranceles industriales y a abrir más el comercio de los servicios.

Los países del Pacífico advirtieron de que "otros también deben mostrar su buena disposición y firmeza", en lo que pareció una velada referencia a la Unión Europea. La Ronda de Doha -llamada así por el nombre de la capital de Qatar, donde fue lanzada en 2001- fue suspendida el verano pasado después de que las conversaciones entre seis de sus pesos pesados -Estados Unidos, la UE, Japón, Australia, India y Brasil- se fueran al traste por discrepancias sobre las ayudas a la agricultura. La UE, India y Brasil no forman parte de APEC.

Los líderes pedirán a sus negociadores más flexibilidad para sacar adelante las conversaciones. El objetivo, según algunos expertos, es que las negociaciones concluyan antes de que expire a mediados de 2007 la posibilidad que tiene Bush de utilizar la vía rápida y someter el posible acuerdo al Congreso para un voto a favor o en contra sin posibilidad de modificaciones. La declaración conjunta, sin embargo, no habla de ninguna fecha.

Nueva agenda de Doha

Los miembros de APEC -que incluye desde Japón a Chile, pasando por Brunei, Tailandia, Hong Kong o Nueva Guinea- esperan con el llamamiento realizado ayer insuflar el oxígeno que tanta falta hace para reavivar la agenda. El grupo jugó un importante papel en el relanzamiento de la ronda de Uruguay, que dio paso a la creación de la OMC, en 1995.

La clave para desbloquear la situación está en hasta qué punto EE UU recortará sus subsidios agrarios, cuánto bajará Europa los subsidios a la exportación y los aranceles a las importaciones de productos agrícolas, y en qué medida los países en vías de desarrollo reducirán sus barreras a la entrada de productos industriales y servicios extranjeros.

La región -que representa el 57% del PIB mundial y el 47% del comercio- ha ganado relevancia en los últimos años, en buena parte por la emergencia como potencia comercial y política de China. Pero también por la de otros países como el anfitrión, Vietnam, cuya economía ha crecido a una media del 7,5% en los últimos cinco años -la segunda en Asia, después de China-, y que acaba de convertirse en el integrante número 150 de la OMC.