Coves aboga por encarecer el agua con 3 euros al mes a partir de 2008

La consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, afirmó ayer que el precio del agua en Andalucía es "político y ficticio", por lo que propuso que se grave con un canon "ecológico" de unos tres euros al mes. Este gravamen se implantaría en 2008 y permitiría, según la Junta, adecuar el importe del recibo al coste real de la obtención, transporte y depuración del agua.

Coves destacó en un seminario sobre agua e información celebrado en Sevilla que la "nueva" política del agua que impulsa la Junta de Andalucía no se basará, como hasta ahora, en aumentar la oferta sino en gestionar mejor los actuales recursos porque, destacó, "el agua no es infinita".

Señaló que la construcción de más pantanos no es factible ni técnicamente, pues las cuencas están colmatadas de presas, ni financieramente, ya que el coste de las medidas de compensación y corrección medioambientales supera al del propio embalse, como ocurre con los proyectos en construcción de Melonares (Sevilla) y La Breña (Córdoba).

Destacó que "el cambio de chip" en el consumo de agua pasa por "gestionarla mejor", lo que obliga a que su precio recoja fielmente todos los costes del ciclo integral del agua, a ahorrar y a que este servicio básico se convierta "en elemento de cohesión y solidaridad" territoriales, y no en motor de un crecimiento insostenible.

"Las tarifas actuales las han puesto los ayuntamientos, que sufren más de cerca la presión de los ciudadanos, y no pagan, ni de lejos, el coste de las infraestructuras o de la depuración", subrayó.

El canon "ecológico", que gravaría el precio del agua a partir de 2008 ayudará a financiar los 2.300 millones que la Junta de Andalucía prever invertir en los próximos años en el ciclo integral del agua.

Coves recordó que muchas de las depuradoras que construyó la Junta "no funcionan porque los ayuntamientos no pueden mantenerlas al no ser capaces de repercutir los costes en el recibo del agua".

"Mientras paguemos diez euros al mes por el agua, poco vamos a ahorrar", espetó la consejera, quien recordó que el agua para consumo urbano cuesta en Andalucía 0,9 euros por metro cúbico, frente a los 3 euros que se pagan en muchas capitales europeas.

Señaló que el "canon ecológico" que la Junta incluirá en la futura ley del Ciclo Integral del Agua ya se paga en trece comunidades autónomas "de todos los colores políticos" y abogó por que el uso racional del agua se consolide como un instrumento de control del desarrollo económico. "Andalucía no puede crecer más si no es de una manera sostenible", aseveró.

Llamó la atención sobre asuntos como que el agua para riego agrícola -que supone un 80% del consumo en Andalucía- cueste de uno a dos céntimos de euro por metro cúbico o que las subterráneas no se paguen y abogó por "cerrar el mapa agrícola, porque ya no puede haber más regadíos".

Destacó que en la Costa del Sol occidental, afectada por un déficit hídrico estructural, existen unas 33.000 piscinas y espetó: "El que quiera tener una piscina y un jardín, que lo pague".

El director general del Instituto del Agua de Andalucía, Hermelindo Castro, destacó otras circunstancias como que el coste de un mes de suministro urbano de agua equivalga al de una botella de agua mineral.

Para la consejera, el "cambio de chip" sobre el uso del agua no sólo pasa por un consumo más racional y porque su precio cubra todos sus costes sino, además, por valorar la trascendencia ecológica del agua, de los humedales y de los ríos que, opinó, "no pueden seguir siendo considerados como cloacas".

La profesora de la Universidad de Sevilla Concepción Horgué subrayó que "fuera de España cuesta mucho entender que el agua aquí sea gratis" y destacó que la tarifa actual no cubre el consumo de un elemento básico "que es un oro que crea mucha riqueza", sino sólo por "la amortización de las obras públicas necesarias para tenerla disponible".