La red de prostitución desarticulada en Barcelona opera en toda Europa

La red de prostitución de origen rumano desarticulada anteayer en Barcelona tiene "ramificaciones" y opera en todo el territorio de la Unión Europea, según explicaron los mandos del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y de la Guardia Urbana de Barcelona. La operación, que sigue abierta y es la más importante de las realizadas en España, se saldó con 109 detenidos entre prostitutas y sus presuntos proxenetas.

El miércoles, el céntrico barrio del Raval de Barcelona se convirtió en escenario de una operación policial en la que intervinieron más de 200 agentes del Cuerpo Nacional de Policía, de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana. Ayudados con mazos, los agentes registraron 24 viviendas, supuestamente utilizadas como meublés.

La Operación Constanza, que llevó más de 12 horas de ejecución y estaba planeada desde hacía meses, se saldó con un elevado número de detenidos: 109. Entre los arrestados hay 73 mujeres. Algunas de las chicas ejercían la prostitución callejera y llevaban a sus clientes a pequeños pisos en el casco antiguo de Barcelona. Otras se dedicaban a controlarlas. En el caso de los hombres, están acusados de explotar sexualmente a las chicas, entre las que hay dos menores. En los pisos, la policía también localizó a tres menores: uno de 15 años, otro de 7 y un bebé de apenas dos meses. Todos han pasado a manos de los servicios sociales.

En el transcurso de la operación cayeron los principales cabecillas de la organización, incluido el máximo responsable de la red en Barcelona. El grupo había organizado y dividido la capital catalana en tres zonas controladas por clanes con vínculos familiares entre ellos.

Jerarquía militar

Según explicó en conferencia de prensa el comisario jefe de la brigada de Extranjería y Documentación del CNP, José María Hidalgo, estos grupos funcionan "con una jerarquía casi militar" y tienen "varias cabezas" que, además, se mueven. El grupo es de una etnia de origen turco y procede de una misma zona de Rumania, desde donde se traslada a diferentes países de la Europa occidental. Hidalgo no descartó que haya nuevas detenciones -la investigación sigue su curso bajo secreto sumarial- ni tampoco que se produzcan otras operaciones de este calado en ciudades españolas y europeas.

La operación permitió a los agentes incautarse de abundante material. Por ejemplo, unos libros de contabilidad donde los proxenetas anotaban los ingresos diarios de las chicas a las que obligaban a prostituirse. Según la policía, el control sobre sus compatriotas era exhaustivo e incluía castigos y agresiones físicas. También se encontraron 22.000 euros en metálico, abundantes joyas y copiadoras de tarjetas de crédito, lo que hace suponer a la policía que el grupo practicaba otras actividades ilícitas. Por el momento, 57 de los 109 detenidos tendrán una imputación penal por delitos relativos a prostitución, asociación ilícita, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, amenazas y agresión sexual. La mayoría (93) son rumanos.

Los vecinos del centro de Barcelona aplaudieron la intervención policial. Desde hacía unos meses, venían denunciando un aumento de la prostitución y de los movimientos en los pisos-burdel.