Camps deja el debate de presupuestos en Cortes para colocar una primera piedra

El portavoz del Grupo Socialista de las Cortes Valencianas y secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, presentó ayer un presupuesto alternativo "de progreso" al defender su enmienda a la totalidad al proyecto presupuestario del Consell. El líder socialista rebatió muchas de las cifras que el consejero de Economía, Gerardo Camps, había ofrecido al defender sus presupuestos, de los que destacó la reducción de la presión fiscal y su vocación "social". El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, abandonó el hemiciclo cuando tenía que hablar Pla, para colocar la primera piedra de una obra en Castellón, la segunda en dos días. En su intervención, Pla no dejó de aludir al "presidente ausente".

Oltra acusa al PP de convertir los presupuestos "en un trámite y un paripé"

El líder socialista dice que el Consell del PP "engaña" a los empresarios

Joan Ignasi Pla asumió ayer todo el protagonismo y defendió la enmienda a la totalidad de su grupo a los Presupuestos de la Generalitat para 2007. Y lo hizo con un discurso doble. Empezó por rebatir muchas de las cifras que había ofrecido el consejero de Economía, Gerardo Camps, al defender sus cuentas y después dio detalles del que será su proyecto presupuestario "a partir de mayo" del próximo año. Pla ejerció así de presidente in péctore, con un discurso en el que en todo momento se dirigió al presidente de la Generalitat, Francisco Camps. Pero este no estaba. Asistió a la intervención de su consejero de Economía, pero abandonó el hemiciclo cuando Pla iba a subir a la tribuna y ya no volvió. Y el líder socialista explotó esta nueva "huida" con constantes alusiones al "presidente ausente", quien, según dijo, tiene "pánico escénico a escuchar los argumentos de la oposición".

Pla contrarrestó el discurso "triunfalista" del PP con cifras, pero también con juicios de valor. Y el primero fue directo a uno de los asuntos que más quebraderos de cabeza han causado al presidente: el accidente del metro de Valencia que el 3 de julio causó 43 muertos. "Un accidente que, como usted sabe", dijo Pla -siempre dirigiéndose al escaño vacío de Francisco Camps-, "se podría haber evitado con otras prioridades presupuestarias. Pero no con las suyas, centradas en los grandes eventos, en la propaganda y en atender las exigencias de su partido mediante la creación de empresas y puestos de alta dirección para contentar a todos".

El consejero Camps había destacado la reducción de la presión fiscal, con medidas como la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones o el incremento de las deducciones del tramo autonómico del IRPF. Y Pla le replicó que esas era sólo algunas de las múltiples "mentiras" de un presupuesto "cuadrado a martillazos" que "no sirve" para mejorar los servicios básicos. "Bajan los impuestos, es cierto, pero sólo para unos pocos, mientras siguen aumentando los que pagamos la mayoría", dijo Pla, que citó en este contexto el incremento del canon de saneamiento o la instauración del céntimo sanitario en la gasolina. Habló de la deuda y explicó que cada ciudadano valenciano debe 2.600 euros, el doble que los del resto de España, y censuró: "Pero este endeudamiento no ha servido para aumentar nuestro ritmo de crecimiento económico".

Pero Pla no se dirigía sólo al presidente ausente y a los bancos del PP. También hizo un guiño al mundo empresarial cuando dijo que el Consell "engaña" a los empresarios porque firma con ellos planes de competitividad para los que después no pone recursos y aseguró que de 300 millones de euros previstos, en el segundo año de vigencia de estos planes sólo se han ejecutado 12 millones y únicamente se consignan 20 para 2007.

El líder socialista concluyó que el presupuesto del Consell "es el reflejo del fracaso" de la política del PP. Y tras recordar que en el debate de la moción de censura había presentado un programa de gobierno, explicó que, para llevarlo a cabo, su partido ha elaborado "una alternativa presupuestaria de progreso" articulada en torno a "más de un centenar de modificaciones sustanciales" respecto al proyecto del Consell, basada en "tres grandes principios: atajar el despilfarro, mejorar la gestión de los ingresos y dotar de transparencia a la gestión".

Pla se comprometió a reducir en un 25% los altos cargos, a eliminar empresas públicas que "sólo sirven para colocar a cargos del PP", a revisar las fundaciones, a atajar los sobrecostes de los proyectos del Consell, a reducir un 10% el capítulo de compra de bienes y servicios corrientes, a optimizar los ingresos, a revisar el modelo de financiación autonómica y a eliminar las disposiciones que permitan una gestión opaca de las facturas impagadas.

El portavoz adjunto del PP Ricardo Costa replicó que la alternativa socialista convierte a la Comunidad Valenciana en la "que menos inversión recibe de toda España", hace pagar más impuestos a los valencianos, reduce las inversiones en infraestructuras como el tren de alta velocidad y la "ahoga sin una gota de agua". Y aseguró que donde gobierna el PSOE hay "más gasto, más altos cargos y más despilfarro".

El PP rechazó la enmienda a la totalidad del PSPV, y lo mismo hizo después con la de EU-L'Entesa, cuyo portavoz adjunto, Joan Antoni Oltra, lamentó que los presupuestos se conviertan en un "trámite y un paripé" porque cada año las modificaciones presupuestarias afectan al 10% de las cuentas, y rebatió así el triunfalismo del PP: "Dicen que somos referentes mundiales, y si lo somos de algo es de cómo no se tiene que gastar el dinero público".