Garzón niega presiones del Gobierno a los jueces que actúan contra los etarras

El juez Baltasar Garzón restó ayer credibilidad a que el Gobierno trate de presionar al Poder Judicial para que no entorpezca con sus resoluciones el proceso de paz, como sostuvo la semana pasada el presidente del PP, Mariano Rajoy. En una comida en el Club Siglo XXI, el juez negó también que el Ejecutivo haya bajado la guardia en la lucha contra la banda terrorista. Estos son los temas que abordó durante su exposición:

- Prudencia en las críticas. Garzón se refirió a las declaraciones del portavoz del Consejo del Poder Judicial, Enrique López, la semana pasada, en las que pidió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no pretenda "poner a los jueces al servicio de un proceso político". Garzón reclamó prudencia en las críticas desde el órgano de gobierno de los jueces al Ejecutivo, "otro órgano constitucional". "Se trata de afirmaciones con mucha carga", dijo el juez de la Audiencia Nacional. "No hay que olvidar que estamos hablando de delitos: presionar a un juez es un delito, pero que un juez se deje presionar es prevaricación", recordó. "Las sentencias se están aplicando, sigue habiendo investigaciones y, que yo sepa, no hay ningún acuerdo ni nada que establezca lo que va a ser el futuro de ese llamado proceso [de paz]", añadió.

- Lucha contra ETA. "No puedo afirmar categóricamente como he oído en algún sitio que el Gobierno no está luchando contra ETA. Eso no es verdad, y lo puedo decir porque soy parte del Poder Judicial y competente en la investigación de esos temas y, por tanto, estoy viendo cada día todos los asuntos y los atestados que entran desde el Ministerio del Interior", aseguró el juez de la Audiencia Nacional. "No se puede afirmar eso y quien lo hace sabe que no se debe afirmar; si lo hace en un discurso político, pues allá él, pero como yo no lo soy [político] puedo decir que no está bien dicho", añadió.

- Proceso de paz. Para Garzón, el alto el fuego permanente declarado por ETA "no puede ser considerado como un alto en la persecución de esa organización" por los juzgados y tribunales. El magistrado aludió a la "prudencia" de los jueces además de a su independencia e imparcialidad. "Lo que tiene que entender ETA y su entorno es que existe separación de poderes, lo que supone la no posibilidad de interferencias [del Gobierno], aunque los poderes forman parte de un Estado y no puede ir cada uno por su lado", señaló. Después, lanzó un mensaje a la banda: "Que se someta al Estado de derecho, porque es posible hacer compatible la renuncia a las armas con el cumplimiento de la legalidad".

- Ácido bórico. Garzón aseguró que la toma de declaración de los peritos, su imputación y el registro de sus puestos de trabajo en el caso del ácido bórico se hicieron con apoyo del fiscal, mientras que las diligencias de la juez de Instrucción 35 de Madrid, Gemma Gallego, carecen de ese apoyo. "Me ratifico en mi investigación y en mis conclusiones", concluyó.