Sacyr se alza como la mayor constructora en Bolsa tras su entrada en Repsol YPF

La imparable escalada bursátil de Sacyr Vallehermoso, grupo que acaba de entrar en Repsol YPF, le llevó ayer a conquistar el puesto número uno del sector español de la construcción por valor bursátil -lugar hasta ahora en manos de su rival ACS- tras subir en una sesión un 15,2%, el mayor avance en la historia del grupo que preside Luis del Rivero. El valor alcanza los 15.370 millones de euros. Los analistas no encuentran una razón clara que explique el ascenso, pero desde que empezó a comprar títulos de la petrolera, hace siete semanas, Sacyr ha subido un 68%.

La agitación que vive el sector energético y el de la construcción no ha dejado fuera a Sacyr Vallehermoso. La compañía, nacida en 2003 de la fusión de una constructora y una inmobiliaria, acumula una subida del 172% desde enero, la mayor entre las cotizadas del Ibex (índice que agrupa a las 35 mayores empresas del parqué español). Esa escalada se ha acelerado desde que el 25 de septiembre comenzara a comprar acciones de Repsol y sobre todo en los últimos tres días (un 27%). De esta forma, Sacyr, que comenzó el año en el cuarto puesto del sector de la construcción por capitalización bursátil, es ya la más valorada, con una capitalización de 15.370 millones.

Las causas de esta carrera, sobre todo el salto histórico de ayer (llegó a subir un 20%, para cerrar con un alza un 15,2%, hasta 54 euros), no están del todo claras. Las expectativas que genera la inversión en la petrolera explican una parte del alza. Sacyr mantiene la adquisición paulatina de pequeños paquetes accionariales de Repsol y ya cuenta con una participación directa e indirecta de al menos un 10%, aunque diversas fuentes aseguran que el grupo ya ha situado su participación en el entorno del 15%, lo que le daría la primacía en el accionariado por encima de La Caixa, que cuenta con un 14%.

"Todas las constructoras, además de beneficiarse del boom del sector, están invirtiendo en el último año para crear valor y eso atrae a los inversores", explica Nicolás López, director de análisis de Mercados y Gestión de Valores. "Esto explica una parte de las subidas, pero hay otra que es, francamente, difícil de justificar", añade López, que apunta como una posible causa del repunte de ayer el hecho de que el free float con que cuenta la compañía (sólo un 25% de su capital no está en manos de accionistas de referencia) no esté pudiendo responder a la demanda de títulos que registra el mercado, y por eso suben enseguida.

Coincide con él Jordi Falguera, de Gaesco Bolsa. "La subida de la acción hoy [por ayer] no tiene mucho sentido; excepto que se deba a un problema de falta de liquidez", afirma. "La posibilidad de llegar al 20% de Repsol es importante, pero el tirón que ha tenido la acción cuando ha pasado de 40 a 55 euros es imposible de justificar", admite. "Y los resultados tampoco justifican esta imparable subida", añade.

El beneficio neto de Sacyr alcanzó 262,3 millones durante los nueve primeros meses del año, un 12,7% menos que el registrado en el mismo periodo de 2005. Esta reducción se debe a los extraordinarios contabilizados el pasado ejercicio, principalmente por su inversión en el BBVA, según informó ayer el grupo en un comunicado. En caso de excluir estos extraordinarios obtenidos el pasado año, el resultado de la compañía se multiplicaría por más de dos, dado que arrojaría un crecimiento del 130,4%.

La cifra de negocio del grupo creció un 25,9% hasta septiembre y se situó en 3.292 millones. "Todas las áreas de negocio están teniendo un año muy bueno", aseguró Ana de Pro, directora de desarrollo del grupo, en una conferencia con analistas. Los resultados no incluyen impacto alguno por la operación de entrada en Repsol.

Sea como sea, la facturación de Sacyr está lejos de la alcanzada por su rival ACS, otra de las constructoras que ha decidido hacer una incursión en el negocio de la energía (tiene una participación del 35% en Unión Fenosa y del 10% en Iberdrola).

Quinta por facturación

El año pasado Sacyr facturó 4.177 millones, lo que la sitúa en el quinto puesto del ranking de las constructoras por cifra de negocio (véase gráfico). Mientras, las ventas de ACS, grupo presidido por Florentino Pérez, sumaron 12.113 millones. Le siguen FCC (controlada por Esther Koplowitz), Ferrovial (controlada por la familia Del Pino) y Acciona (controlada por la familia Entrecanales), que también ha entrado en una eléctrica (Endesa).

En la presentación a analistas, el presidente de Sacyr, Luis del Rivero, descartó que la compañía vaya a vender la participación del 32% con que cuenta en la tercera constructora francesa, Eiffage.

Por áreas de negocio, la de construcción, que desarrolla a través de Sacyr y Somague, siguió constituyendo la principal fuente de ingresos de la compañía, con una facturación de 1.914,1 millones de euros en los nueve primeros meses, un 24,4% más y el 53,8% del total.