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Los azulgrana recurren contra sus tres expulsiones

El club catalán y el Zaragoza se quejan del trío arbitral que provocó la ira del Camp Nou

La intervención de Rafa Guerrero, linier del Barcelona-Zaragoza, cuando advirtió al árbitro, Iturralde González, de que Motta había golpeado a Diego Milito, provocó un gran revuelo en el Camp Nou y ha originado interpretaciones contrapuestas. El Barça se siente maltratado y el Zaragoza entiende que el juez de línea generó una carga ambiental desproporcionada que condicionó el tramo final del partido y el resultado.

La trifulca acabó con cuatro expulsados, tres del Barça y uno del Zaragoza. El embrollo se inició porque Motta, cubriendo el balón, soltó el brazo ante Diego Milito. No le vio, o eso asegura. Pero sí se percató Víctor Fernández, el técnico del cuadro aragonés, que saltó como un resorte en busca del linier, Guerrero, según se denuncia desde el Barça. El vídeo demuestra cómo éste no levanta el banderín hasta que acaba la jugada y tiene a los jugadores encima.

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El club azulgrana está tan convencido de su verdad que presentará alegaciones a las tarjetas rojas a Motta, Neeskens y Naval. "Motta fue expulsado por golpear con la mano a un contrario en la cara estando el balón en juego", recoge el acta arbitral. "Fue todo muy rápido. Tras el manotazo, nos quejamos porque nos pareció merecedor de la tarjeta roja", explica Piqué, que estaba sentado en el banquillo zaragocista. Fuentes del Barça aseguran que Víctor Fernández gritó impulsivamente a Guerrero que Motta había agredido al ariete. El linier habría advertido entonces de la acción al colegiado.

La expulsión generó una respuesta iracunda tanto de la hinchada como del equipo azulgrana y el delegado, Carlos Naval, se interpuso entre Puyol y Ronaldinho cuando se apercibió de sus protestas hacia Iturralde. Ocurrió que Naval también fue expulsado "por protestar de forma airada y reiterada las decisiones arbitrales, saliendo del área técnica", reza el acta. Naval recurrió al final del partido a Casajuana Rifá, delegado del Colegio de Árbitros, presente en el Camp Nou, para que mediara y le permitiese hablar con el colegiado, extremo al que Iturralde no se avino. "Sólo quería saber por qué me había expulsado. Aún no lo sé", razona Naval, que ejerce el cargo desde 1987 y sólo había visto hasta el domingo dos tarjetas amarillas.

También fue expulsado durante el incidente el segundo entrenador del Barça, Johan Neeskens, por "agarrar del cuello" a Juanfran, se dice en el acta, mientras que en el club se asegura que, con anterioridad, el lateral había provocado al banquillo azulgrana. "Vino por detrás y me agredió. Yo no dije nada. Supongo que estaban nerviosos", replica Juanfran, quejoso, al igual que el Zaragoza, con el comportamiento del árbitro. En el minuto 77 Gaby Milito vio la roja directa por interceptar a Saviola cuando era el último defensor maño. El club aragonés se lamenta de que no hubo falta a Saviola en la jugada que supuso el tanto de Ronaldinho y de que Saviola estaba en fuera de juego en el tercero.

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