Escaleras para 'el Tibidabo' de Sabadell

"Para ir al médico, me veía obligada a subir una cuesta, y cuando tenía que ir a la plaza, debía subir otra. Lo cierto es que, antes de salir de casa, me lo pensaba dos veces porque ya soy demasiado vieja para tanta pendiente".

María Martínez, de 69 años de edad, se subió ayer por primera vez a las escaleras mecánicas -de 13 metros de altura- que el consistorio de Sabadell acaba de instalar en Torre Romeu. Son las primeras escaleras mecánicas al aire libre de la ciudad.

A algunas zonas de Torre Romeu, los vecinos del barrio las llaman el Tibidabo de Sabadell, debido a la inclinación de sus calles. En Can Puiggener sucede lo mismo: en algunos puntos, los desniveles alcanzan más de 13 metros.

El objetivo de las nuevas escaleras mecánicas es facilitar la movilidad de la gente mayor

La obra funcionará de 7.00 a 23.00, y un sistema de cámaras la conecta con la policía

Ambos barrios crecieron a finales de los años cincuenta en los márgenes del río Ripoll. El año pasado fueron escogidos para formar parte del proyecto de la Ley de Barrios, aprobada en mayo de 2004 por el Parlament con el objetivo de rehabilitar barrios degradados. Las escaleras mecánicas son el primer fruto visible de una inversión de 18 millones de euros.

En total, el plan abarca 80 hectáreas, en las que viven 12.000 habitantes, y se sustenta, sobre todo, en mejorar la accesibilidad y en suprimir barreras arquitectónicas. El objetivo es que la ciudadanía cruce Can Puiggener y Torre Romeu para llegar al río, y que andar por algunas de sus calles deje de ser un suplicio.

Manuel Reyes, de 82 años, camina con la ayuda de un bastón, pero afirma que "si hay que andar se anda, no se debe tener manías". Aun así, a partir de ahora asegura que evitará dar el rodeo y remontar la cuesta de la carretera de Torre Romeu para ir al médico en el Centro de Atención Primaria. Ayer quiso estrenar las escaleras, pero después de esperar unos cinco minutos a que los técnicos solventaran un pequeño problema, resolvió subir a pie.

María, que asegura que vive en el barrio más años de los que estuvo en Andalucía, "o sea 40", tan sólo espera que las escaleras no se estropeen, "porque esto es fabuloso para la gente mayor".

Antonio Bertrán tiene una queja, y es que "se han quedado a medias". Lo cierto es que cuando se acaban las escaleras mecánicas hay que seguir subiendo peldaños a pie. El Ayuntamiento puntualiza que el proyecto está dibujado, pero que hay que estudiar "el impacto acústico" de las escaleras mecánicas y el acceso a los portales de las viviendas que están justo al lado.

La historia de los dos barrios, a los que el alcalde de Sabadell, el socialista Manuel Bustos, ha descrito en más de una ocasión como el "balcón de Sabadell al río Ripoll", está llena de episodios. El más trágico fue en 1962, cuando el agua airada se llevó 14 vidas y arrasó viviendas y fábricas.

Otro capítulo son las cuevas, donde vivieron los que llegaron en busca de una vida mejor en la posguerra. Cuando pudieron, construyeron sus propias casas. En Can Puiggener, a finales de los sesenta, se levantaron bloques de pisos de promoción pública para realojar a los que el río embravecido dejó sin casa. Con el tiempo se han ido degradando, y entre los dos barrios suman 1.080 bloques sin ascensor. Es otra parte del proyecto de la Ley de Barrios, instalar ascensores en viviendas donde la mayoría de los vecinos tienen más de 50 años.

El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Sabadell, Joan Carles Sánchez, señala: "Estamos bien en el calendario, el Gobierno de la Generalitat incluso nos ha comentado que estamos más avanzados que otras ciudades que entraron en la primera fase de la Ley de Barrios de hace dos años".

En estos momentos, precisa Sánchez, "se están llevando a cabo los programas destinados a la mujer, a la inmigración y a la gente mayor". Pero "el salto cualitativo", añade el concejal, "podremos darlo el año que viene, debido a la urbanización del parque de la Clota y del Raval d'Amàlia". "La previsión es terminar todos los proyectos en el año 2009", concluye Sánchez.

Las escaleras funcionarán desde las 7.00 hasta las 23.00 y hay un sistema de cámaras conectado con la policía. En total, la inversión ha sido de 455.890 euros.

Sánchez explicó que con el objetivo de facilitar "la movilidad de la gente mayor", se instalarán otras escaleras mecánicas en el barrio de Can Puiggener y un ascensor en Torre Romeu.