"El gran error ha sido dejar de hacer teatro en el teatro"

Tras su estreno en Alcobendas (Madrid) y pasar por Puertollano (Ciudad Real), ayer llegó a Euskadi Demasiado humano, último montaje de Traspasos Kultur. Mikel Gómez de Segura (Rentería, 1953), fundador de la compañía vitoriana en 1989, dirige una obra sobre los últimos días de Nietzsche que cierra las representaciones del Festival de Teatro de Vitoria.

Pregunta. ¿Es sencillo que resulte ameno trasladar al escenario un texto sobre filosofía?

Respuesta. De entrada, hay que enamorarse del texto de Jaime Romo, un enamorado de Nietzsche que ha intentado humanizar su figura y su filosofía. También era un gran reto lograr que en el desarrollo del espectáculo fuesen in crescendo tanto el drama como la comedia.

P. Muestran un personaje un tanto quijotesco.

R. Más que quijotesco, es un gran visionario. Aunque murió en 1900, en muy poco tiempo va a ser un filósofo del futuro, porque decía cosas que todavía nos asusta decirlas en voz alta. Leemos a Nietzsche y nos sorprende la claridad del pensamiento y, sobre todo, la valentía y su capacidad de leer el futuro.

P. Dice que es un "espadachín que pincha las burbujas de las palabras para demostrarnos que están vacías".

R. Sí; por eso es un hombre del futuro. Aparte, dice que "el lenguaje es esa gran zorra", porque esconde tantas diferencias y es tan difícil de explicar. Las palabras incluso se pueden modificar. En su caso, toda su filosofía fue manipulada después de su muerte por su hermana y Moebius, y consiguieron que un hombre que hablaba de la humanidad, de la raza en su conjunto, se convirtiera en el pensador del fascismo, cuando él era justamente lo contrario.

P. ¿Se conoce a Nietzsche menos de lo que se cree?

R. Se conoce lo que interesa a la gente que se conozca. Se le conoce más en el ámbito de los estudios, de esas asignaturas farragosas en las que no se interpreta y no se lee, y se conoce mucho en el ambiente de pensadores. Creo que es el gran desconocido y uno de nuestros objetivos es destapar al tapado, porque su pensamiento es peligroso para los opresores y liberador para los oprimidos.

P. Abundan los festivales de teatro. ¿Se nota en las taquillas?

R. Todo es muy relativo. En el teatro se hace demasiada televisión, e imitar a la televisión en el teatro es bastante torpe, porque ellos lo hacen muy bien y lo usan muy bien para lo que quieren. El gran error ha sido dejar de hacer teatro en el teatro.