Los Ballets de Montecarlo muestran en Bilbao tres piezas que resumen su historia

El director de Los Ballets de Montecarlo, Jean-Christophe Maillot, ha elegido tres piezas que resumen el repertorio bailado por la compañía en sus 20 años de historia para las representaciones que ofrecerán hoy y mañana en el Teatro Arriaga, de Bilbao. Dos obras con coreografía del propio Maillot y otra de Forsythe compondrán "un programa mixto" que mostrará la capacidad de la compañía para acercarse al lenguaje de la danza clásica y de la contemporanéa. "Trabajo para que desaparezcan las fronteras en la danza", señaló Maillot en la capital vizcaína.

Los Ballets de Montecarlo celebran esta temporada el vigésimo aniversario de su fundación y, para conmemorarlo, su director ha preparado un programa especial en colaboración con otros coreografos, músicos y artistas plásticos. Una de estas obras, estrenada en Montecarlo el pasado mes de abril, es L'Altro Canto, con coreografía de Maillot (Tours, 1960) sobre música de Monteverdi.

Maillot piensa que la música es unas veces masculina y otras femenina. La composición de Monteverdi le suena "androgina" y le ha servido como excusa para acercase a la complejidad en torno al género y mostrar los aspectos femeninos del hombre y los masculinos de la mujer. A ello también colabora, explicó, el vestuario que ha diseñado el modisto Karl Lagerfeld para los 35 bailarines del montaje.

En su estreno, L'Altro Canto estuvo iluminada con velas. En la gira ello no es posible. Las velas carecen ahora de llama y la luz que desprenden es eléctrica. Maillot asegura que la pieza, con la música barroca y su exqusita iluminación, muestra "su lado místico". Sin embargo, el coreógrafo ha querido mostrar en Bilbao "la diversidad de su repertorio" y a la obra recién estrenada ha añadido otras de más largo recorrido. Dov'è la Luna, también con coreografía suya, fue presentado hace ya 12 años. "Es un ballet sin historia, en el que la escritura coreográfica permite mostrar al máximo la calidad de los bailarines", aseveró.

The Second Detail, de Forsythe, es la tercera pieza del programa. "El gran coreógrafo vivo", en palabras de Maillot, ha colaborado asiduamente con Los Ballets de Montecarlo. En The Second Detail, adaptada por la compañía en 2001 tras su estreno por el Ballet de Canadá, ofrece una creación "sorprendente" por su "trabajo físico". El director subrayó que agradará especialmente al público que aprecie el trabajo del cuerpo de baile.

El coreógrafo recordaba ayer que Los Ballets de Montecarlo han actuado anteriormente en el Teatro Arriaga en tres ocasiones. "Se crea una relación de fidelidad con el público y el teatro muy del agrado de la compañía", dijo. En sus 13 años al frente de Los Ballets, el director entiende que su principal impronta ha sido la modernización de una compañía de corte clásico para adaptarlas a las expectativas del público actual. "La danza clásica se puede mostrar con un enfoque nuevo, liberada del polvo del pasado" explicó.

Maillot dijo que su labor se ha encaminado a lograr "un nuevo bailarín híbrido", pues no cree en las diferencias entre danza clásica y contemporánea. "Las fronteras desaparecen en el mundo del arte; hay músicos que tocan música barroca y contemporánea", subrayó. "Yo trabajo para que las fronteras desaparezcan en la danza".